Interpol Buenos Aires llegó a confirmarle la captura al juez a las 11 de la mañana, hora argentina, pero a las tres de la tarde le comunicaron que “por orden del Procurador General del Reino de Bélgica” Baghban había sido liberado.
Fuentes judiciales confirmaron a Diariojudicial.com que las autoridades de Bélgica confirmaron que el iraní era “el tercer secretario” de la embajada de Irán en Bruselas y que apenas fue liberado y abordó un avión con destino a Damasco, Siria.
Las fuentes indicaron que tras la noticia de la liberación de Baghban y su huída hacia el medio oriente el juez Galeano libró un exhorto judicial a Bélgica, en el que informó los cargos que pesaban sobre Baghban y pidió información sobre su actividad en Bruselas y una foto actualizada.
En el oficio, de cinco carillas, el juez detalló los indicios reunidos en la causa AMIA contra el diplomático, que estaba destinado a la representación iraní desde 2001, según confirmaron voceros de la policía belga.
De visita en junio
Baghban llegó a la Argentina en junio de 1994 para “controlar y verificar la marcha de la operación” que terminó en el atentado terrorista que mató a 85 personas, según aseguró en su momento el juez Galeano, al momento de pedir su captura internacional, el 13 de agosto pasado.
Antes de pedir la captura, Galeano había librado varios exhortos internacionales para saber más sobre Baghban, y escribió que “resulta factible afirmar que aquellos que arribaron al país en el mes de junio, lo hicieron con el objetivo de controlar y verificar la marcha de la operación”.
Finalmente, pidió la captura de Baghban y de otros cinco correos diplomáticos, además de un ex funcionario de la embajada de Irán en Buenos Aires y del jefe de la misión, Hadi Soleimanpour, detenido desde la semana pasada en Londres.
En la causa judicial consta que el ministerio de Asuntos Exteriores de Irán pidió una “visa diplomática para visitar la Argentina como portador del correo diplomático en favor del ciudadano iraní Saeid Baghban”, quien se presentó con el pasaporte Diplomático 0001450.
Después, se estableció a través de la Dirección Nacional de Migraciones que Baghban ingresó a la Argentina el 12 de Junio de 1994 (36 días antes del atentado), a las 10 y media de la mañana, abordo del vuelo LH 526 de Lufthansa y se fue 3 días después, a bordo del vuelo de Aerolíneas Argentinas AR-384 hacia Los Ángeles, Estados Unidos.
Para la justicia argentina es “claramente sospechoso” que tras la llegada de Soleimanpour como embajador de Irán en la Argentina se comenzaran a utilizar “correos diplomáticos hombre” abandonando el mecanismo habitual de los “correos-valija”.
“Esto último es un elemento más para sospechar que las personas que arribaban como correo lo hacían como cobertura para la realización de algún tipo de actividad en forma coordinada con los miembros de la estructura de inteligencia aquí montada”, concluyó el juez.
Esta es precisamente la línea de investigación que viene pregonando desde hace tiempo la secretaría de Inteligencia del Estado (SIDE), que en enero último le presentó al juez un extenso informe con conclusiones, que incluye un amplio dossier llamado “embajada”, donde se detallan los movimientos en la representación diplomática.
En este informe se basaron los fiscales del caso para pedir casi una veintena de capturas, que el juez Galeano aceptó parcialmente, a la vez que pidió más información, especialmente a Irán, que no contestó.
Luego del desplante y tras considerar la insistencia de los fiscales y las querellas de la AMIA y la DAIA, el juez aceptó pedir más capturas, entre ellas, las de Soleimanpour y de Baghban, que se concretó para frustrarse luego, todo en la misma mañana.