Esta ley, que tiene tres años de vigencia obligaba a reclusos y a ex presos con libertad bajo palabra o condicional, a entregar muestras de sangre para el archivo de pruebas de ácido desoxirribonucleico (ADN) ante la Oficina Federal de Investigaciones (FBI), lo cual según el juez Stephen Reinhardt “representa una violación a la Cuarta Enmienda de los derechos constitucionales, principalmente porque influye para que se hagan indagaciones en donde ni siquiera haya una sospecha justificada de que esa persona, haya cometido un crimen”.
Para Reinhardt si un detective o cualquier otra persona que representa a la ley quiere investigar a un acusado o un recluso necesita por lo menos tener un mínimo de sospecha que esa persona ha cometido un delito, porque de lo contrario está violando su vida privada porque “la identificación del ADN representa la intrusión de una persona externa que tiene acceso al cuerpo de una persona, y esa es una manera de violar los derechos de un ciudadano”.
Las muestras de sangre eran obtenidas por el FBI para identificar el ADN, y almacenarlo en un banco de información nacional, que inmediatamente se ponía a disposición de todas las agencias policiales del país.
Esta ley fue aprobada en el año 2000, cuando el juez de un tribunal federal de Los Angeles Dickran Tevrizian, ordenó que Thomas Cameron Kincade, que se encontraba en libertad condicional, diera una muestra de sangre al FBI, pero al negarse fue reencarcelado en 2002 y condenado cumplir otros cuatro meses en prisión.Hasta ahora los policías podían comparar cada una de las muestras encontradas en la escena de un crimen con las del banco de sangre para tratar de dar con autores de algún delito, aunque esta ley sólo se aplicaba a reclusos que estaban o hayan estado en una cárcel federal.En tanto no se especificó si esta decisión judicial sería retroactiva y si aquellos reclusos y ex presidiarios que ya han dado su muestra de sangre serían borrados del sistema del FBI, o bien, si los presos que fueron juzgados bajo ese sistema serían liberados o se les seguiría un nuevo juicio.