I. INTRODUCCIÓN
Paraempezar podríamos intentar establecer un marco de análisis para el presentetrabajo, que no es otro que pretender incluirlo dentro de lo que se hadenominado el MERCOSUR Social, al cual podemos calificar como el proceso tendientea la integración social de los individuos cuya residencia se encuentra en lospaíses que son miembros de la región y que se han comprometido a afianzar sus relaciones mediante acuerdos decooperación mutua, en las distintas esferas de la actuación estatal. EsteMercado Común del Sur cuenta como socios plenos con ARGENTINA, BRASIL, PARAGUAY Y URUGUAY, a los que luego seadhirieron mediante tratados de libre comercio CHILE (1995) y Bolivia (1996).
Los paísesconsiderados socios plenos son los que iniciaron el proceso de integración enla región firmando el denominado Tratado de Asunción en marzo de 1991. Si bienel principal objetivo del mismo fue acelerar los procesos de desarrolloeconómico, mediante la consolidación de un mercado común con el fin de lograruna adecuada inserción internacional de dichos estados, a través del avancecientífico y tecnológico y del crecimiento sostenido de sus economías,incluyeron dentro de estos propósitos que dicha integración económica debarealizarse como condición fundamental en el marco de la justicia social. Lo queen pocas palabras significa reconocer la existencia de valores superiores queno pueden estar supeditados a la economía, como la solidaridad, la paz entre los pueblos, el respeto de losderechos de todos los individuos de la región, la mejora de las condiciones devida de los ciudadanos, la reducción de la pobreza. He aquí la dimensión socialdel MERCOSUR que considero debe ser un tema reiterado en las agendas de loslíderes políticos de estos cuatro países. Un eje de las discusiones futuras quees menester sea tratado con interés y seriedad.
Un genuinoproceso integrador no puede desentenderse de esta dimensión social. Y dentro deesta dimensión social, circunscribiré la presente ponencia a una temática pocoestudiada, como es la necesidad de plantear estrategias comunes para los paísesintegrantes del MERCOSUR, respecto a la lucha contra la discriminación, laxenofobia y el racismo y toda otra forma de intolerancia. Estrategia queconsidero debe emprenderse dentro de cada uno de los territorios de los estadossignatarios y también entenderse como una problemática común a los cuatropaíses, con el fin de buscar una solución que los involucre a todos. De estamanera, en principio, se vuelve necesario realizar una mayor concordancia entrepor una lado, la defensa de las identidades nacionales (idioma, cultura,costumbres) y por el otro lado, integrarnos a un mundo cada vez másglobalizado.
Latendencia histórica que ha primado en este siglo veinte ha sido laglobalización. Sin embargo –o tal vezcomo corolario- también se ha dado lo que Hobsbawm denomina un individualismoasocial absoluto, “individuos egocéntricos completamente desconectados entre síy que persiguen tan sólo su propio beneficio” . Y es en este mundoindividualista donde se vuelve un finineludible que el hombre descubra al otro, que se solidarice con el otro yvea en ese otro una persona igual a él, con los mismos derechos, pero tambiéncon derecho a ser diferente. Se hace imprescindible formar individuos queacepten sin cuestionamientos las distintas nacionalidades, orientacionessexuales, credos, razas, opinionespolíticas, dificultades físicas o mentales, edades, costumbres del “OTRO”.
Sonestos procesos de globalización los que permiten un contacto más cercano conese otro. Pero si bien esta relaciónemergente puede ser imaginada como la posibilidad de un enriquecimiento de lapropia sociedad, de igual forma puede generar el caldo de cultivo paraexacerbar nuevas formas de intolerancia, prejuicio, discriminaciones de todotipo, dando lugar a manifestaciones de racismo y xenofobia. Estar inmerso en unproceso de regionalización no tiene que significar como piensan algunosreaccionarios, que se llevará a cabo una uniformidad a como de lugar de lospaíses que componen dicha región y quese encuentran involucrados en el proceso. Nuestros países son tan ricos ydiferentes precisamente por la afluencia de inmigración que ha arribadocontinuamente a nuestras tierras, que han podido asimilar distintas culturas ycostumbres sin que se produzcan en el interior de sus respectivos territoriosauténticos conflictos de etnias; un ejemplo para dar al mundo. En el meollo deesta cuestión, se encuentra la apertura hacia la inmigración, el multiculturalismoque ello implica; la posibilidad de vivir armónicamente individuospertenecientes a distintas etnias; el respeto a los pueblos indígenas moradoresoriginarios de nuestras tierras; sin inscribirnos por eso en el relativismocultural cuya filosofía de la equidad absoluta de las culturas y del todo valeno comparto como tampoco considero que se deba escudriñar las raíces biológicasde las razas para justificar teorías que dan lugar a la superioridad de algunasrazas por sobre las otras, basadas en criterios “científicos” que justificaronlos crímenes más horrendos de la humanidad. Solo en la evolución de lahumanidad se ha ido entendiendo que la igualdad es el valor esencial quedebe primar entre los hombres, lo queha sido plasmado en la Declaración Universal de los Derechos Humanos, de lacual son signatarios los cuatro países que son miembros del MERCOSUR.
Estadicotomía entre la nación y la globalización nos lleva a que a los fines deeste trabajo es preciso analizar elMERCOSUR de dos maneras diferentes, como una unidad naciente de un proceso deregionalización, en pos de esa tendencia a la globalización que gobierna almundo capitalista occidental, del cual nuestros países forman parte y tambiéncomo distintas unidades autónomas
A)como un BLOQUE (como un procesode regionalización que ha creado un ámbito supranacional) podemos hacerlodiscutiéndolo como una sumatoria de los países que lo componen y,
B)como ENTIDADES INDIVIDUALESpuesto que no podemos substraernos a las profundas diferencias económicas,sociales, poblacionales, políticas que detentan dichas unidades.
Argentina,Paraguay y Uruguay presentan, en algunos aspectos, una mayor similitud puestoque formaron parte del Imperio Español en América y tienen en común algunascostumbres, el idioma, parte de la cultura que no se fusionó con lastradiciones autóctonas; contrariamente, los portugueses trasladaron a Brasilsus organizaciones administrativas, políticas y jurídicas que le imprimieron susesgo particular, amen de las diferencias idiomáticas y de costumbres. Inclusoen los primeros tiempos independentistas, las luchas por la hegemonía y elcontrol del territorio fueron moneda corriente entre ellos. Pero considero quees menester hacer hincapié no en las diferencias que pueden aislarnos sino enlas similitudes que pueden acercarnos: una misma historia de golpesinstitucionales, persecuciones políticas, corrupción generalizada en lasesferas de poder, deuda externa que nos convirtieron a los ojos del mundo en la“pobre Latinoamérica”.
Soy conscienteque las cuestiones relacionados con la discriminación, la xenofobia y elracismo son innumerables pero este trabajo pretende ser solo una aproximación aesta temática. Este análisis comparativo tiene su importancia, ya que laconformación de este Mercado Común del Sur partiría de contextos nacionalesdiversos y considero que su objetivo no es –ni debería ser- la homogeneizaciónde nuestras naciones en todas las esferas de la vida social, cultural yeconómica, puesto que no sólo estamos frente a países con potencialidadesdiferentes sino que existe una gran diversidad en cada uno de ellos. Perogenerar políticas de lucha comunes nos permitirá combatir con más fuerzaalgunos problemas que son esenciales en nuestros territorios. En cada uno de ellos existen zonas deextrema pobreza donde no llegan los mínimos servicios de atención de la salud, educación, asistencia social y estaszonas deben ser incorporadas a este proceso de integración.
Y dentro del respeto a la igualdad se vuelve un gran problemala lucha contra la discriminación en todas sus formas, sobre todo a partir decampañas educativas de la sociedad con el propósito de favorecer su aperturahacia una mayor tolerancia, particularmente para nuestros hermanoslatinoamericanos. Por ende, el MERCOSURno puede ser solamente una integración económica o de procesos eminentementecomerciales, sino que también debe integrarse socialmente. La discriminación noes una arista más de la violación de los derechos humanos; sino que puede serel puntapié inicial para generar odios, resentimientos, violencia generalizada,contra ese otro diferente. Innumerables y penosos casos se han dado a lo largode la historia de la humanidad. También puede convertirse en el primer escalónde una sucesiva cadena de violaciones de derechos fundamentales. El respeto dela igualdad de todos los hombres presupone una sociedad más democrática y menosconflictiva. Así también lo han entendido nuestros constituyentes y así se haplasmado en las diversas constituciones de los países integrantes del MERCOSUR.
Sinembargo, aún queda por analizar si másallá de las declaraciones vertidas en los distintos textosconstitucionales, unido a los tratados internacionales sobre derechos humanosque por lo general han sido firmados por estos cuatro países, la verdaderaigualdad existe sin discriminaciones, ni expresiones de xenofobia, racismo ointolerancia. Es en la segunda sección de este trabajo donde me dedicaréexpresamente a analizar esta problemática. Y como había referido anteriormente, tratándose de un tema tan ampliosolo me dedicaré a examinar algunascuestiones referidas a los mismos. Dentro del ámbito de la discriminación, meveo en la obligación por cuestiones de espacio, de realizar un esbozo de lasdistintas aristas que presenta este flagelo; en cuanto al racismo me avocaré aanalizar la realidad indígena y de los negros en la región y en cuanto a la xenofobia el contexto en el cual seinsertan los inmigrantes latinoamericanos que se trasladan a otros paísessignatarios del MERCOSUR. Solo la punta del ovillo...
Quizá la dificultad más importante en estetrabajo se encuentre en el hecho de que la mayoría de las víctimas de estasconductas son excluidos sociales y muchos pueden serlo en más de un sentido,como podría ocurrir con la mujer negra y pobre, plausible de ser discriminadapor varios motivos. O los mismos indígenas, que son segregados sociales porrazones de todo tipo, incluidos los actos racistas, o las incidenciasculturales, que tras siglos de escuchar el discurso dominante, nos llevan a versus prácticas como bárbaras y primitivas. Este proceso que se retroalimenta,donde la discriminación crea más discriminación, se encuentra relacionado con profunda pauperización y destrucción general que han vivido nuestros pueblos. Por esta razón, considero que un modo de paliar la exclusióncontinua de muchos de los habitantes del Mercosur es generando políticascomunes de ayuda mutua, y de articulación en todos los niveles, no solo através del Estado- Nación sino también mediante emprendimientos sociales regionales, que combatan la causa máscomún de exclusión: la pobreza.
II.DISCRIMINACIÓN,RACISMO Y XENOFOBIA
DISCRIMINACIÓN:
Cuandose vive en una sociedad multicultural como la nuestra debe surgir con mayorfuerza la idea de tomar a nuestro cargo la defensa de la igualdad –en ladiversidad- de los seres humanos, lo que significa que el hombre luche por laposibilidad de que él y sus semejantes puedan realizarse en su propiaexistencia y en la plenitud de sus derechos. Y para que el hombre puedadesarrollarse en igualdad deben suprimirse todo tipo de conductasdiscriminatorias. Entiendo por DISCRIMINACIÓN la segregación del otro en función de criterios arbitrarios basadosen su raza, religión, nacionalidad, posición social, edad, orientación sexual ocualquier otra característica que le impida disfrutar de algún derecho enigualdad de condiciones con los demás personas. Entre talesprerrogativas se encuentran algunas que son fundamentales para el hombre por elmero hecho de ser tal, como reiteradamente lo han pronunciado los distintostratados internacionales y que son fundamentales para un correctodesenvolvimiento de la persona humana: el derecho a la vida, a la libertad, ala integridad física, a la salud, al honor, a la educación, entre otros.
Las causales de discriminaciónpueden ser muchas y variadas. De hecho, la Argentina, por ejemplo, sancionó una ley que contempla estasconductas y que establece que serán actosu omisiones discriminatorias las que arbitrariamente impidan, obstruyan,restrinjan o e algún modo menoscaben el pleno ejercicio sobre basesigualitarias de los derechos y garantías fundamentales reconocidos en laConstitución Nacional y que seránconsiderados particularmente los actos u omisiones discriminatoriosdeterminados por motivos tales como raza, religión, nacionalidad, ideología,opinión política o gremial, sexo, posición económica, condición social ocaracteres físicos. Y a los efectos del cumplimiento de esta ley se creó unorganismo especializado, el Instituto Nacional contra la Discriminación, laXenofobia y el Racismo (INADI).Queda por bregar que organismos similares sean instituidos a nivel de la regióny en cada uno de los estados que forman parte del MERCOSUR, con el propósito dearticular políticas que fomenten la diversidad, el diálogo y que disminuyan losconflictos de esta índole que puedan darse en el interior de estos estados y enforma supranacional.
Todos los hombres y mujeres habitantesdel MERCOSUR deben tener la posibilidad de ejercer sus derechos sean estosciviles, políticos, sociales, culturales o económicos y el Estado debecomprometerse a remover todos los obstáculos que atenten contra esa igualdad.La lucha contra la discriminación y el respeto de los derechos humanos no puedeestar reservada solo a aquellos individuos o grupos plausibles de convertirseen víctimas, por su raza, religión, orientación sexual o por cualquiercondición que justifique su segregación de la sociedad “normal”; sino que debeser bandera de batalla de todas las personas comprometidas con el otro y con lacomunidad en que habitan. Porque en definitiva, todos potemos potencialmenteser discriminados o discriminadores, víctimas o victimarios. El problema de ladiscriminación es eminentemente cultural y puede atentar contra una verdaderaintegración. ¿De que integración podríamos hablar si millones de habitantes dela región viven bajo la línea de pobreza y han sido excluidos de todo tipo dedecisiones? Los países que conforman el bloque han firmado tratados internacionales que garantizan unamejor calidad de vida para los seres humanos, pero aún no las cumplen en sutotalidad o no establecieron mecanismos necesarios para que puedan ejecutarse.Es menester por ende organizarse para cumplimentar políticas públicastendientes a mejorar las condiciones devida de todos los residentes en el Mercosur. Y en el proceso de regionalizaciónpuede estar una de las respuestas posibles a la miseria, la opresión, la violencia,el analfabetismo, la precariedad en los servicios asistenciales, educativos ysanitarios con que viven muchos de los hombres, mujeres y niños que también sonparte de estos procesos de integración y que son las principales víctimas de ladiscriminación, de la violencia racial y la exclusión social, económica,cultural y política.
El desafío de la región debe serincorporar a quienes viven en las periferias de los procesos productivos, comoauténticos ciudadanos partícipes en sus comunidades, de las políticas que losafecten. La desigualdad en materia de riqueza y distribución del ingresoestadísticamente en América Latina son muy altas. Estas desigualdadesintrínsecas e históricas de nuestra sociedad pueden servirnos para entender porqué la pobreza que se extiende sin piedad sobre millones de seres humanos, esla principal causante de los problemas de discriminación, racismo y xenofobiaque padecemos.
RACISMO:
La Convención Internacional sobre Eliminación de Todas las formas deDiscriminación Racial en su art. 1º define la discriminación racial como “todadistinción, exclusión, restricción o preferencia basada en motivos de raza,color, linaje u origen nacional o étnico, que tenga por objeto o resultado anular o menoscabar el conocimiento, goceo ejercicio, en condiciones de igualdad, de los derechos humanos y libertadesfundamentales...en cualquier esfera”.
Enla Conferencia Mundial de Durban celebrada en el año 2002 se ha reconocido elextremo problema de racismo que enfrentan nuestros países deLatinoamérica, en particular los afrodecendientes y los indígenas, quienes porlo general se ven sometidos a míserascondiciones de vida, amén de que sus prácticas, su identidad, su cultura, sus tierras, son amenazadascontinuamente.
Tanto los negros como los indígenassufrieron un pasado en común de vejaciones, justificado por la colonización de América; los primeros arrancados desus raíces, sometidos al sistema esclavista, negados todos sus derechos como personas;los segundos también explotados,perdieron las tierras de sus ancestros y tuvieron que adaptarse a las nuevascircunstancias, cambiando radicalmente su modo de vida. También la mayoría deellos tienen un presente en común, de miseria, de exclusión, bajos salarios,desocupación. Como bien ha afirmado Mary Robinson “En la mayoría de los paíseslatinoamericanos la esclavitud dejó un legado de enorme desigualdad estructuraly de injusticia racial que en gran parte continúa de una u otra forma hastanuestros días... puesto que existe una discriminación basada en la gradación delos colores de la piel o en el origen racial”. De hecho, por ejemplo en Brasil,específicamente en San Pablo se ha llegado incluso a la necesidad de presentara fines del año 2003 un proyecto legislativo para aplicar cotas a la inclusiónde funcionarios afrodescendientes, en un 30% en las instituciones municipales,ya que solamente el 4.6% trabajan en la administración pública.
También han sido tomadas medidasnacionales de protección de los negros y los indígenas: firma del ConvenioInternacional para la Eliminación de la Discriminación Racial y del Conveniosobre pueblos indígenas de la Organización Internacional del Trabajo (OIT);campañas educativas y de medios de comunicación para evitar la conformación de estereotipos negativos; acuerdos firmados por los estados parte parala creación de instituciones dedicadas a la defensa de los derechos de negros eindígenas, y en el caso de estos últimos disposiciones constitucionales queadmiten la enseñanza bilingüe y el principio de autodeterminación y autogestiónde las comunidades. Sin embargo, estos últimos son víctimas en el ámbito delMERCOSUR de una gran paradoja. Si bien, por lo general los textosconstitucionales reconocen ampliamente sus derechos, muchas comunidades aúnsiguen reivindicando su lucha para recuperar las tierras de sus antepasados ylo hacen en franca desventaja enfrentándose a innumerables obstáculosburocráticos que muchas veces desconocen. De igual forma, no puedo omitir elhecho de que se han realizado muchos avances en materia legislativa con laintención de incluir a estos grupos en iguales condiciones en la vidainstitucional de estos países.
XENOFOBIA:
La Xenofobia se manifiesta como el odio alos extranjeros. En los países integrantes de la región –y a pesar de los compromisos asumidos- losmigrantes son hostigados y sometidos a continuos controles aduaneros ypoliciales. Además, carecen de todo tipo de protección social. Por lo generalno se los integra a la sociedad a la que han venido para mejorar suscondiciones de vida. Incluso se han registrado casos donde se les niegan losservicios básicos como acceso a la salud o educación en igualdad de condicionesy se los culpa del ascenso de las tasas de desempleo aún cuando la mayoría deellos se ocupan en los sectores informales de la economía (los de bajossalarios o altos riesgos), a pesar de que existen, aunque en menor proporción,un grupo de mayores condiciones educativas.
Dentro del MERCOSUR la Argentina es quizáel país con mayor cantidad de inmigrantes llegados de países limítrofes siendoeste un fenómeno histórico. Brasil también recibe inmigrantes de regiones fronterizas de Argentina, Uruguay yParaguay, siendo estos últimos dos países los de mayor tasa de expulsión.Generalmente estos movimientos se asientan en los centros urbanos, -en laArgentina terminan engrosando los cordones de pobreza en zonas marginales deCapital Federal y el Gran Buenos Aires- y en la región, la mayoría se trasladan a zonas de actividades mineras o a lazafra.
Sin embargo aún considero que el panorama no será tan desalentador en lospróximos años. Contra las directrices que trazando la globalización y con elobjetivo de fortalecer el MERCOSUR y eliminar barreras los países de la regiónhan decidido que sus fronteras se abrirían en el 2003 para todos los ciudadanosque viven en el MERCOSUR. Esto – si bien aún no se ha implementado- seconsidera un paso importante en pro de su integración que asegurará la libreresidencia de los ciudadanos, lo cual significa que los habitantes de lospaíses integrantes del bloque podrán viajar libremente por esos territorios,buscar empleo, establecer una residencia fija y disfrutar de los mismosderechos que los ciudadanos de origen. Si esto ha sido posible fue debido a unacuerdo firmado en Bahía por los ministros de justicia del bloque. Como hadicho un gran estudioso del tema, Lelio Mármora en oportunidad de la firma deun convenio con similares intenciones, podríamos decir: “Esto indica que se hadado un paso importante en la agenda social para la constitución del MERCOSUR yque no vamos en pasos similares al resto del planeta... Un mundo donde ladoctrina de la seguridad social con los recientes atentados terroristas es laque caracteriza las políticas migratorias extremadamente restrictivas de lospaíses del primer mundo, que estigmatizan al migrante confundiéndolo con poco menos que un ente peligroso,discriminándolo como ciudadano en permanente sospecha”.
Una auténtica integración podrá generarsecuando la movilidad de las personas entre los estados que forman parte delMERCOSUR se realice con la menor cantidad de trabas posibles. Las políticasmigratorias deben formar parte de la agenda social de los representantes deestos estados, con el propósito de concertar acuerdos que garanticen el respetode los tratados internacionales y el acceso en igualdad de condiciones a losinsumos básicos para una vida digna de todos los ciudadanos de la región, puesto que es una cuestión de derechoshumanos y las cuestiones del hombre no pueden estar supeditadas únicamente aldesarrollo económico.
III. CONCLUSION
Para que el MERCOSUR se configurefinalmente en un proceso exitoso, lo que significa que a nivel regional seconstituya una unidad de auténticos compromisos, coherente y durable, quefortalezca nuestra endeble posición frente al mundo y mejore la calidad de vidade quienes residen en la región, se requiere en primer lugar fortalecer lasrelaciones interestatales que forman parte del mismo, con medidas tendientes auna real integración más allá de las palabras y de los protocolos, teniendo en mira siempre valoreselementales como son la solidaridad, la justicia social y el acceso de todoslos ciudadanos al goce de sus derechos sin ningún tipo de limitaciones, y menosaún, aquellas que nacen de arbitrariedades, prejuicios e injusticias; fruto dela incomprensión y la intolerancia.
Contestescon estos propósitos, en ocasión de reunirse en diciembre del año 2000 losPresidentes de los estados parte del MERCOSUR junto con sus países asociadosreafirmaron que la condición esencial para avanzar hacia la integración de laregión, es que las instituciones democráticas sean permanentementeperfeccionadas y reforzadas. Para ello, es necesaria la defensa de los derechosfundamentales y también tomar medidas tendientes al desarrollo económico ysocial. (Estas medidas considero que siempre deben realizarse sobre la base dela justicia social, presente en mayor o menor medida en las constitucionesnacionales y en la piedra fundamental de este proceso, como es el Tratado deAsunción; medidas que por sobre todo tiendan a privilegiar la erradicación dela pobreza y a integrar las zonas más marginales de la región).
Ademásy lo más importante por lo menos a los fines de este trabajo, es que en dichodocumento los Presidentes también mostraron su preocupación como representantesde sociedades multirraciales por los actos de manifiesta intolerancia ocurridosen el mundo y reconocieron la necesidad de intensificar la lucha contra elracismo y todas las formas de discriminación, tanto en lo interno como en losámbitos regional e internacional, expresando que para ello es necesario unasociedad abierta, con capacidad de aceptar y valorar el pluralismo y ladiversidad, por lo que consideraron conveniente dotar al sistema interamericanode un instrumento jurídico que permita combatir el racismo y la discriminaciónen todas sus formas.
Porlo pronto mucho queda por hacer. Entre los objetivos que se pueden comenzar a trabajaren pro de este cambio de mentalidades en nuestras sociedades -que son los másdifíciles de lograr- se encuentran los siguientes:
- Fomentar a través de la educaciónen todos los niveles, la convivencia democrática en la paz y la tolerancia,desarrollando planes nacionales y regionales de lucha contra la discriminación,la xenofobia y el racismo.
- Armonizar en la región a nivel legislativo todas aquellas normas que tratensobre cuestiones clave en este proceso de integración.
- Mejorar la red de transporteinterregional, sobre todo la ferroviaria.
- Permitir el acceso a losservicios sociales básicos para todoslos residentes en los estados que formen parte del MERCOSUR ,independientemente de su nacionalidad.
- Establecer eltipo de documentos que permitan la identificación personal de todos losciudadanos y faciliten la circulación transfronteriza.
-Restituir a los pueblos indígenas las tierras de las cuales fueron despojadosen el pasado y defender sus derechos de los pueblos indígenas a mantener susraíces, su cultura y su organización. Y además, para el cumplimiento efectivode estas políticas, que todos los estados parte asignen en sus respectivosterritorios, fondos suficientes en su Presupuesto Nacional.
Estos son solo algunos de los objetivospara concretar una sociedad más equitativa, más justa y solidaria con el otro,que bregue por la igualdad de oportunidades para muchos y no por muchasoportunidades para pocos. En definitiva, para que no sea sólo un sueño dealgunos, sino una realidad para todos.
IV. BIBLIOGRAFÍA
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-Comunicado de Amnistía Internacional, junio 2003. “Los derechos humanos en elMERCOSUR”.
-Conclusiones del Taller Subregional sobre la Aplicación de las NormasInternacionales de Derechos Humanos por los Tribunales y Cortes Nacionales delos países del MERCOSUR, Bolivia y Chile (Montevideo, Uruguay, del 22 al 25 deoctubre del año 2001).
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