I.       HISTORIA

 

I-I.Antecedentes.

I-I-I.Los procesos integrativos.

Laidea moderna de integración se desarrolladesde la segunda posguerra mundial y hasta el presente podemos señalar que sehan exteriorizado dos formas muydiferentes: la primera para Europa, mediante el Mercado Común Europeo; y la segunda, que surge de la crisis del sistema capitalista de los añossetenta, y que da lugar a la conformación de distintos bloques, concaracterísticas disímiles.(

            El Mercosur surge tardíamente dentro de esta segunda modalidad. Estoes importante recalcarlo y recordarlo, pues, no se trata de una decisiónautónoma y soberana, sino de una consecuencia o respuesta a una situación decrisis del sistema, con particularidades especiales para Argentina yLatinoamérica, en razón de su periferiacon el sistema económico capitalista. Del MercadoComún Europeo, si bien tiene causasgenéticas distintas, es el único que ha pergeñado un modelo con experienciapara extraer conclusiones más o menos valederas y de significación para nuestra integración.

Hay dosdefiniciones básicas que apuntan al origen, ambas económicas: la CEE implica larespuesta para la reconstrucción del sistema productivo de bienes y servicios,y ello se lleva  a cabo mediante elaporte de capital norteamericano. Tampoco podemos dejar de puntualizar quedesde el inicio, además de plantearse como un objetivo económico, se constituyóen un pensamiento con dimensión cultural, científica, social, etc., conabsoluta concientización del hombre europeo y su intensa participación. Estoresulta esencial porque implica rever el concepto de soberanía nacional, tanarraigado y que derivó en una de las causas de la Segunda Guerra Mundial. Elhombre europeo priorizó el desarrollo integral y solidario, por sobre el merocrecimiento económico nacional. Esto tiene múltiples ejemplos, que van desdelas enormes pérdidas de ciertos ferrocarriles que mantienen unidas localidadesy pueblos que por el contrario hubiesen desaparecido con la modernidad –v. gr.,el norte de España, Cataluña, el sur de Italia o el interior de Portugal- hastala circulación de los estudiantes por las distintas universidades, con becas,albergues, etc., como si toda Europa fuese un mismo universo.

En lo jurídico, la creación de organismossupranacionales marca una característica propia y única de los sistemasintegrativos democráticos de este siglo. El derecho comunitario se edifica asísobre bases sólidas y desinteresadas de tal o cual Estado particular, lajurisdicción y competencia de organismos de justicia se hacen creíbles y hanadquirido un prestigio internacional importante.

            Si bien el modelo de integraciónnace como una respuesta a una crisis del sistema político, social y económico,su base es la conciencia europeacomo  forma de pensamiento del hombre europeo y decisión soberana de los Estados.

I.II- La crisis del sistemacapitalista de los años sesenta y el reajuste estructural. Incidencia en lagénesis del Derecho y la Economía del Mercosur.

Sibien el germen ya estaba en la segunda mitad de los años sesenta, los síntomascomenzaron a evidenciarse en el principio de la década del setenta, y al promediarla misma, el mundo desarrollado ya estaba afrontando la peor y más persistentecrisis del sistema de economía capitalista que se haya visto, aun superando lade 1929, y que se manifiesta en los magros logros del balance final de la década.

¿Cuálesfueron las causas y los problemas?

Ladistancia entre las rentas obeneficios esperados  -por loscapitalistas y el capital en sí mismo- y las efectivamente acaecidas,reflejaban un profundo abismo, a tal extremo que se deterioraba la mismacapacidad de acumulación. Éste era sólo el efecto, lo que en realidad estabapasando era que el sistema de acumulación fordiano o neofordiano se estabaagotando, como sistema productivo, manifestado por el decrecimiento de laproductividad; a ello hay que adicionar la crisis fiscal del Estado, la faltade creación progresiva de empleos, etc., sin descuidar, por supuesto, las doscrisis del petróleo, fundamentalmente como fuentes de energía, que sin dudageneraron en sí mismas problemas, como factores generales, que se profundizabanen los países subdesarrollados o de mera subsistencia, con la generación oaplicación de enormes deudas externas, descontroladas por la corrupción de losgobiernos militares y las seudodemocracias, etc. Aun cuando en estos últimoslos efectos se manifiestan durante la reciente década de los años 80, conhiperinflaciones, quiebras bancarias, etc.

Loconcreto es que los estados nacionales, y en algunos supuestos, tampoco la CEEo América del Norte (México, EE.UU. y Canadá), tuvieron una respuesta inmediatapara ajustarse a esta situación nueva y cambiante, de allí que se inicia unperíodo de ajuste o reajuste estructuraldel sistema de economía capitalista, que entre nosotros se materializóviolentamente en el “plan Cavallo”, a partir de 1990.

Trataremosde dar cuenta de las “causas” de la crisis y señalar algunas de las“consecuencias” del denominado “plan de ajuste”, que, obviamente, se“concausan” con el proceso de integración Mercosur.     

I.II.I. Panorama global de lascausas del desajuste.

Paraentender mejor el proceso de integración que aquí nos reúne, creemos necesariohacer un análisis de las causales de la crisis en las décadas precedentes.  Las mismas si bien constituyen susantecedentes, nos permiten entender mejor a todo el proceso de integración yfundamentalmente sus principios establecidos. Por ello hemos decididoextendernos más en este tema, ya que nos permite un mejor análisis de los demás planteados, ya que son consecuencia de lo acontecido. 

a)-  La crisis fiscal.

Seentiende por tal, la relación tendencial y acelerada entre el aumento de gastosgubernamentales y el decrecimiento del nivel de ingresos. Algunos argumentospara la justificación del primer término de la relación: el subvencionamientoestatal a toda la promoción industrial desde 1970 (en la Argentina esto se diopara radicación de empresas en provincias o Estados pauperizados), que, engeneral, en países subdesarrollados implicó una falsa opción de crecimientoindustrial y permitió un manejo corrupto de los fondos; paralelamente, implicóel crecimiento a costa del Estado del patrimonio sindical, con un bajoporcentaje de recupero por manejo indiscriminado de los fondos de obrassociales, v. gr., inversiones en turismo social, etc. Por otro lado, la tarea depolítica de imposición fiscal, destinada a la obtención de ingresos de lossectores de más alta riqueza, reemplazado por impuestos al consumo de más fácilrecaudación, pero magros, así como también el debilitamiento y corrupción decontroles y percepción de esa imposición fiscal. El gasto, en el fenómeno de laremodelación urbanística, que constituyó una de las inversiones mássignificantes de la historia de la humanidad (en la Argentina basta recordarlas autopistas), con escasa o ninguna rentabilidad social, sino sólo servirpara el desarrollo de un determinado sector, triunfante de una pujacorporativa. Para cerrar esta primera causa resulta importante resaltar unfragmento de James O’ Connors [1],que es lo suficientemente demostrativo del cuadro causal de situación  planteada: “Cada clase y cada grupo económico desea que el gobierno gaste cada vezmás en un número creciente de cosas, pero nadie desea pagar nuevos impuestos omayores tasas que las ya existentes. En realidad, todo el mundo desea menoresimpuestos y muchos grupos han realizado con éxito movilizaciones para obteneruna disminución de los mismos”.      

Rescatamosde la transcripción dos o tres ideas básicas:

·                    La primera, la pujacorporativa –para algunos de clase- por la mayor obtención de la transferenciade recursos de patrimonio general al sectorial (que no son sino las promocionesindustriales);

·        La segunda, laresistencia de la población a pagar más impuestos.

En esteaspecto surge una idea sociológica: de poder establecer si este resultado esconsecuencia de una conciencia masiva, por haber descubierto la comunidad latrampa en la transferencia de recursos, sin un acrecentamiento del nivel delbienestar masivo, o simplemente una consecuencia de puja corporativa para noentregar por otros caminos los beneficios o privilegios obtenidos. Como entodas las cosas, tal vez haya algo de ambas.

·                    La tercera es la contiendasectorial –como grupos económicos- para obtener desplazamientosimpositivos, es decir, ensanchar la base imponible hacia otros sectores de lasociedad, v. gr.: hemos pasado de una imposición a la renta al consumo. Obvioresulta que los sectores no son los mismos.

b) La tecnología y laorganización.

Fuerontambién dos factores coadyuvantes para la crisis y, luego, para el crecimientoposterior, que aunque parezca a primera vista antitético, no fue así. Desdefinales de la Segunda Guerra Mundial, la tecnología y la organización (casitoda la década del 50) comenzaron a experimentar uno de los vuelcos mástrascendentes y acelerados de la historia de la humanidad, es obvio, paraaquellos que poseían la propensión al desarrollo por su capital acumulado ogozaban de condiciones económicas de excepción, v.gr.: Japón y el Mercado ComúnEuropeo, EE.UU., etc. La evolución tecnológica generó desequilibrios queafectaron no sólo internamente a los países y sus empresas, sino también a lasrelaciones entre los países y empresas, lo que demandó inmensos costes detransición que fueron creando con el correr de la década del 70 una competenciaegoísta que afectó grandemente las economías, proceso que se reviertegradualmente en la década siguiente con los llamados “acuerdos interempresariosde compatibilización o cooperación para la competencia internacional”, etc., creandouna interdependencia sujeta a reglas muy particulares y rígidas (o lo quepodríamos aventurarnos a denominar, la competencia negociada). Los paísessubdesarrollados quedaron en gran medida marginados a todos estos acuerdos,perdiendo así situación de oportunidad (así se denominó a aquellos que seencontrarían con la posibilidad siquiera de tener acceso al punto inicial; elreflejo de ello, hoy, es más que evidente). En cuanto a los esquemasorganizacionales, también entraron en crisis; se plantearon las grandesdisyuntivas: crecer en la ampliación de poderosas plantas industriales (alestilo de EE.UU) o segmentarse para una rápida movilidad (al modo asiático),generar todo el proceso productivo o desmembrarlo de acuerdo con los costos deoportunidad, etc.

Sólopodemos señalar tímidamente que promediando la década del 80, estas cuestionesrecién se iban clarificando en Occidente: comenzaba para los países de punta lagran reestructuración con una favorable tendencia al modelo asiático.

Estoscambios tecnológicos y de organización afectaron también al sector laboral, con gigantescos desempleos, una reclasificación laboral–con reeducación estatal y/o sindical- y procesos crecientes de subempleo.

c) L as crisis del petróleo.

Lacrisis del petróleo vino a sumarse a esta situación de cambio, profundizando eldesajuste. La primera de ellas significó para el mundo occidental europeo y elsudeste asiático  (especialmente Japón,de economía altamente dependiente en el sector energético) una reducción físicade los suministros, con impacto inmediato en sus proyectos de crecimiento, puesafectó los costos y su superación fue reforzando la tendencia inflacionista,para mantener el ritmo de rentabilidad, la renovación y acumulación de capital.En esta tendencia inflacionaria también resultó afectado el proceso de formación de salarios, másque el salario mismo, aunque, obviamente, el resultado final fue esto último.

Lasegunda crisis del petróleo profundizó la falta de respuesta de las empresaspara acomodarse a los nuevos costes energéticos, con lo cual se procedió aincentivar los movimientos inflacionarios. Sus efectos no tardaron en apareceren el creciente deterioro salarial, el sector público tuvo que asistirfinancieramente a las empresas, etc., para evitar que su falta de eficaciatuviera como resultado inevitable la pérdida internacional de mercados. 

Queremos destacar que el enfoquedel análisis de los temas que preceden constituyen sin lugar a dudas losfundamentos para la integración regional a través del MERCOSUR. 

 

II. IDENTIDAD

ElMERCOSUR deberá tener su propia identidad que lo identifique y ello se lograrámediante la unificación y armonización de códigos y leyes, que representen losvalores e idiosincracia de los pueblos latinoamericanos que lo integran. Nodeberá confundirse ni con el ALCA, ni con el NAFTA, ni con el Mercado ComúnEuropeo. Distintas normas para distintas realidades, pues de lo contrario elMERCOSUR sufrirá sin ninguna duda una crisis de identidad.

 

III. CULTURA

           Laeducación y la formación de profesionales constituyen dos elementos importantesde análisis. La compatibilización de programas de educación, la introducción denuevas tecnologías en la enseñanza, la integración histórica, etc. Esto permiteuna mayor facilidad en la movilidad del factor humano en la región.

 

IV. DERECHO

Consideramosimportante dar una perspectiva de la situación de cada uno de los paísesintegrantes del MERCOSUR en relación a otras organizacionesinternacionales.  Siendo éste un procesosubregional, inserto en la Organización Mundial de Comercio, y siendo sus 4miembros parte del GATT, se entiende que aquel, debe respetar las reglas yprincipios que ordenan y rigen estas organizaciones internacionales. Uno de losprincipios fundamentales en materia de tráfico comercial en el ámbito del GATT, es la “cláusula de la nación más favorecida”, por la cual, en materia dederechos aduaneros, cualquier ventaja que un Estado parte otorgue a un productooriginario de otro país, será concedida de inmediato e incondicionalmente a losproductos  similares originarios detodos los Estados parte. Dicha regla contempla, sin embargo, dos excepciones:las Zonas de libre comercio y las Uniones aduaneras, supuestos dentro de loscuales el MERCOSUR puede ser encuadrado. De modo que –previa tramitación de unaautorización- el MERCOSUR pudo quedar exento del cumplimiento de esta regla.

Situaciónanáloga se presenta respecto del ALADI,puesto que los cuatros países integrantes del MERCOSUR pertenecen a dichoacuerdo regional. De modo que el MERCOSUR fue inscripto como un Acuerdo deAlcance Parcial respecto de aquél (firmado en el año 1991 como Acuerdo deComplementación Económica) a fin de que –también en este caso- el MERCOSUR seaexceptuado del cumplimiento de la cláusula de la nación más favorecida. 

 

V. ECONOMIA

Unode los cambios fundamentales de la década de los ochenta es la tendencia a la globalización del mercado,  y con ello se comienzan a cambiar las reglasde la competencia en el comercio internacional. Esto involucra desde latecnología de producción, con repercusión obvia en los costes, la circulación yla cadena de comercialización, especialmente, en este sentido, la mayordiversidad de productos, la mayor complementariedad de los mismos y lavelocidad de consumo mediante los cambios que se operan por la publicidadinductiva.

Resulta imposible desde la Nación,unilateralmente, negociar mejores condiciones para la exportación; hoy ello serealiza desde los bloques. En ellosse discuten reducción de aranceles, subsidios encubiertos, financiamientos,etc. Pero, además, políticas macroeconómicas destinadas a esfuerzos conjuntospara la exportación desde la región, favoreciendo uniones o asociaciones deempresas, tal es el caso de la Brahma, la Quilmes respecto de la malta paraBrasil u Holanda.

El crecimiento tecnológico es uno de los factores de la producción demayor importancia para el desarrollo, pero, a no dudarlo, patrimonio de lospaíses superdesarrollados que han invertido enormes sumas en investigación.Consideramos que es necesario tratar de realizar proyectos comunes para eldesarrollo tecnológico propio; pero, claro está, esto implica inversión en educación no sólo desde el Estado sinotambién desde las empresas; basta para esto citar los modelos japonés y alemán,donde las empresas contribuyen con enormes sumas al perfeccionamiento deprocesos de manufacturación y nuevas tecnologías, especialmente en lasdenominadas inversiones de alto riesgo en técnicas de avanzada.

Paraver un ejemplo del desajuste actual basta sólo mostrar las asimetríasestructurales y coyunturales con el Brasil, que van desde la composición ycuantía en los salarios; los subsidios a la producción agrícola e industrial;el tipo de cambio; el ajuste que se produce en la Argentina y no en Brasil,etc.

Unapolítica conjunta energética es fundamental: en la Argentina el promedio parala industria oscila en los u$s 100 por megavatio-hora; en Brasil, exactamentela mitad.

Porel hecho de distribuir en la región el escaso capital existente, la atracciónde capitales exteriores no puedehacerse desde los Estados nacionales, pues deben priorizarse proyectosconjuntos, evitar proyectos de inversiones rivales. Esto requiere unaunificación en materia de entidades financieras, sistema de captación deahorros públicos, las reglas de las Bolsas de Valores.

 

V.I. El desarrollo de un mercado interior en el Mercosur.

Laidea de un espacio económico unificado implica cuestiones muy importantes talescomo:

a)      Modificaciónde instituciones: el paso de las instituciones nacionales a supranacionales.

b)      Nuevaspolíticas macroeconómicas, tratando de generar condiciones para una competencialeal, con respeta por la seguridad, evitando el traslado de riesgosinnecesarios hacia los consumidores, donde el Estado va a jugar un rolpreventivo importante.

c)      Cooperaciónpolítica entre los Estados.

d)      Cooperaciónentre las empresas: pasar de la rivalidad a la complementariedad.

e)      Ladimensión monetaria, que implica: garantía de una libre convertibilidad de lasmonedas en la región; liberalización completa de movimiento de capitales en elámbito regional e integración de mercados bancarios y financieros (informeDelors del 12 de abril de 1989 para el MCE), tal como progresivamente lo hahecho Europa.

 

VI. SOCIOLOGIA

      Desde elpunto de vista sociológico creemos importante remarcar la necesidad deestablecer una verdadera integración de cada uno del Estados Partes y susrepresentantes; teniendo en cuenta como base  la conciencia de sus pueblos como forma de pensamiento del hombre latinoamericanoy que ello constituya los cimientos de la decisión soberana de los Estados. De ese modo se podrá rescatar el verdaderosentido de integración que aquí nos convoca.

 

VII. PRINCIPIOS Y LIBERTADESESENCIALES EN LA INTEGRACION.

VII. I. El Mercosur  como proceso de integración Subregional.

Creemosnecesario determinar como se constituyó este proceso de integración, para poderentender mejor cuales fueron sus principios y libertades esenciales. A partirdel 1º de enero de 1995, el proceso de integración del MERCOSUR tuvo tresetapas:

1º)Zona de libre comercio: es laprimera etapa caracterizada por la eliminación de los derechos aduaneros yrestricciones no arancelarias a la circulación de mercaderías originarias delos países que integran la zona.

2º)Unión Aduanera: una vez cumplido conlo propio para configurar la Zona de Libre comercio, la próxima etapa está dadapor la existencia de un territorio aduanero único, lo que implica elestablecimiento de un  arancel externo común,legislación aduanera uniforme, y el reparto de los derechos recaudados.

3º)Finalmente y como última instancia se llega a conformar un Mercado Común, caracterizado por la libre circulación de bienes,servicios, y otros factores productivos. Requiere, además, la adopción depolíticas comerciales comunes con relación a 3ª Estados o grupos de Estados, yla coordinación de las políticas macroeconómicas y sectoriales así como laarmonización de las legislaciones de los Estados miembros.

Conforme alo establecido en el art. 1º del Tratado de Asunción, el objetivo era lograralcanzar la conformación de un Mercado Común al 31/12/1994. Sin embargo, apartir del 01/01/1995 el MERCOSUR puede encuadrarse dentro de la figura de una Unión Aduanera incompleta, debido a lasubsistencia de excepciones nacionales a la aplicación del arancel externocomún. Cabe destacar, además, que ni siquiera fueron completados en sutotalidad los requisitos para lograr alcanzar una Zona de libre comercio,debido a que la eliminación de los derechos aduaneros  para los productos de los países miembros, no abarca la totalidaddel universo arancelario.

 Podemos afirmar que el esquema adoptado porel Tratado de Asunción para instituir un mercado común es, reconocidamente, un modelo abierto. Entre sus principiospueden ser citados los de la gradualidady la flexibilidad. Esa circunstanciaha sido objeto de críticas. Más aún cuando se confronta con el modelo de laComunidad Europea. Se ha dicho que el Tratado no prevé ningún instrumento parala realización de las políticas de armonización. Es preciso tener presente queel proceso de armonización no se identifica con la idea de unificación. Laarmonización busca disminuir las diferencias básicas existentes entre lasdistintas legislaciones. Se trata, en definitiva, de alcanzar un determinadoequilibrio entre las disposiciones jurídicas relativas a una determinadamateria.

Delo expuesto se esboza a modo de conclusión que, el Tratado de Asunción adoptóuna forma criticada por su imprecisión y vaguedad. En verdad, estacircunstancia derivó de un gran sentido de realismo de las partes contratantes.Entre los temas debatidos se inserta el de la falta de medios para la planeadaarmonización. La falta de un modusoperandi puede, colaborar para el atraso de ese proceso. Ello nos lleva areflexionar y evidenciar la necesidad de implantar una armonización legislativa en sectores jurídicos delDerecho Privado de América Latina. No se debe limitar el MERCOSUR a aspectospuramente jurídico-económicos, no hay razón para olvidar que el Derecho tambiénes un factor de unidad socio-cultural.

   

 VIII.COLOFON

 

El ALCA es un acuerdode comercio que busca la libre circulación de bienes y capitales, siguiendo engran medida las pautas de la Organización Mundial de Comercio. Por esoconsideramos, que la pieza central de la estrategia de integración regional yde inserción en el mundo de Argentina, debe arrancar desde el MERCOSUR, con unorden jurídico comunitario que atienda tanto a la comunidad MERCOSUR como a losEstados Partes.-

Se debearmonizar la protección al consumidor, el ejercicio de las profesionesliberales, las obligaciones, la distribución comercial, etc. No por ideal deja de ser el sistema menosposibles- BIENVENIDOS LOS IDEALES.-

 



( Trataremosmás adelante las causas de dicha crisis.

[1] O’ Connors,James: Estado y capitalismo en la sociedad norteamericana, Ed. Periferia, Bs.As., 1973, p. 176.

Estimado colega periodista: si va a utilizar parte esta nota o del fallo adjunto como "inspiración" para su producción, por favor cítenos como fuente incluyendo el link activo a http://www.diariojudicial.com. Si se trata de una nota firmada, no omita el nombre del autor. Muchas gracias.

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