El hecho que originó la sanción ocurrió el 9 de marzo cuando los tres simpatizantes del equipo de Liniers, miraron el cotejo que disputaba su equipo contra el Once Caldas de Colombia por la Copa Libertadores desde una pared que divide la popular local.
Buján, tomó la decisión siguiendo el dictamen del fiscal Gustavo Galante y de ese modo fijó la condena a los hinchas estableciendo que por un mes “no podrán concurrir a ver un partido que dispute su equipo”.
Al respecto de la prohibición, fuentes judiciales comentaron que la misma estará en manos del responsable del Programa de Seguridad en los espectáculos Futbolísticos, Javier Castrilli, las autoridades de la AFA, el club Vélez y la Policía Federal Argentina, quienes serán los encargados de velar por su cumplimiento.