El doctor Winstock, presidente del Centro de Investigación Nacional de Drogas y Alcohol, destaca la importancia en que los médicos adviertan a los pacientes sobre los efectos de las sustancias prescriptas.
Y aclaró que “solo porque las drogas son legales, no necesariamente las hace aptas para el manejo”. La idea de este Centro es descubrir mediante la prueba, a aquellos que estén manejando bajo la influencia de algún “modificador de la conducta”.
Lo que se intenta es liberar al sistema de La Corte, de las multitudinarias disputas entre los particulares y la policía, sobre los efectos nocivos que ejercen sobre el conductor, ciertas drogas y responsabilizar a los conductores por la ingesta de sustancias que disminuyan su capacidad de manejo.
El doctor agregó que las drogas no son como el alcohol, ya que varían en calidad y cantidad. “En este momento, las personas no piensan que pueden ser agarrados, pero ya no se escaparán los que estén detrás de un volante bajo la influencia de drogas, sean legales o no”, declaró.
La admisión de este sistema, se debió después de que dos pilotos americanos, de un F-16, fueron juzgados por la muerte de cuatro soldados canadienses, quienes fueron alcanzados por unos misiles que dispararon desde el avión, cerca de Kandahar, en abril del año pasado.
En el caso la Corte recalcó que la Fuerza Aérea Americana fue culpable, al no advertirles a los pilotos del peligro de trabajar con “maquinarias pesadas o actuar en actividades arriesgadas, bajo el efecto de la dextroanfetamina”.