De todos modos, el Jury que preside el vicepresidente de laCorte, Eduardo Moliné 0 Connor, se tomará unos días para dar a conocer un pronunciamiento definitivo sobre un juicio que seha convertido en el "leading case" de la Justicia ya que la magistratura en pleno, al menos en su gran mayoría, se ha pronunciado a favor del juez de Córdoba y considera que la acusación tiene un fuerte contenido político. Cabe recordar que elpedido de juicio político nació de una coalición provisoria entre el duhaldismo, el radicalismo y el Frepaso que buscaron impedir por cualquier medio legal la reelección de CarlosMenem.
Precisamente, el ex presidente -a través de su aliado interno como el gobernador de Córdoba, José Manuel de la Sota- buscóel respaldo de la Justicia para que anule una cláusula transitoria de la Constitución reformada en 1994 que le impedía la reelección por haberse contado el período anterior a esareforma como parte del primer período. La actual Constitución establece un período de 4 años, con reelección consecutiva por única vez por otros 4. Esa disposición se forjó al amparo delPacto de Olivos entre Menem y su antecesor radical Raúl Alfonsín, quien como contrapartida consiguió la habilitación del Consejo de la Magistratura. Este órgano fue rechazado porgran parte de la Justicia, entre ellos, por la propia Corte por considerar que es extraño a la naturaleza republicana de la división de poderes que rige en el país, copiado del modeloamericano.
En el embate contra Bustos Fierro, quienes más duros se mostraron fueron los legisladores que se alinearon con EduardoDuhalde en contra del riojano. El senador Ricardo Branda -luego acompañado pirueta mediante por su par Augusto Alasino que primero votó en favor de Bustos Fierro y luego se retiró abruptamente del plenario del Consejo que lo destituyó,facilitando el quorum- y el diputado Carlos Soria fogonearon el pedido de juicio político. Pero si Alasino recurrió a una verónica para acomodarse en la interna del PJ, lo de Soria es digno de una obra maestra. Afín a José Luis Manzano se abrazó con fuerza al menemismo cuando el ex ministro del Interior cayó en desgracia. Luego como perdió la interna peronista en su provincia de RíoNegro frente al duhaldista Constanzo y no tenía lugar en la futura cámara de Diputados, o sea en la actual, desempolvó una partida de nacimiento en Bahía Blanca y se pasó al duhaldismo para poder entrar en la lista sábana. Como pago de esosservicios del ex gobernador, Soria puso tanto empeño en acusar a Bustos Fierro como antes en defender a los mismos jueces federales que le pedía Carlos Corach.
Este marco político, evidentemente, enfriado luego por eldesestimiento de Menem de no presentarle batalla a Duhalde debido a los mensajes de indecisión de la Corte, fundamentalmente Julio Nazareno que reclamaba hechos políticos concretos, el recurso de amparo concedido por Bustos Fierro para que Menem pueda ir a esa interna se tornó abstracto. Pero no el hecho político, con lo que continuó el caso, suspendiendo a un juez sin antes haberse escuchado el pronunciamiento de sumisma Cámara o de la Corte que no llegaron a emitir dictamen. Para sus acusadores Bustos Fierro violó la Constitución y cometió el presunto delito de prevaricato porque desconoció la norma en vigencia. Para sus defensores, el juez no puede ser destituido por un criterio político que no coincide con su opinión jurídica. Si la acusación no logra convencer a estejurado con criterios jurídicos y altamente calificados, se abre una esperanza para el juez cordobés y una clara señal para elresto de los jueces.