A Fernández Meijide se le atribuye haber dicho que Vázquez llegó a ocupar el puesto en el alto tribunal por su amistad con el ex presidente Carlos Menem, sin tener conocimientos del Derecho, entre otras imputaciones formuladas a un medio de comunicación.
A raíz de esos dichos Vázquez se sintió injuriado e inició una querella en cuyo marco se frustraron "reiteradas audiencias" de conciliación, cuando la ahora funcionaria de gobierno argumentó que se encontraba en campaña política por el interior del país.
Así se llegó a una nueva audiencia el lunes pasado, a la que Fernández Meijide no concurrió amparándose en sus fueros, e invocando la protección constitucional en cuestiones de "procesabilidad" que alcanza a presidente de la Nación, al Jefe del Gabinete de Ministros, ministros del Poder Ejecutivo y miembros de la Corte Suprema de Justicia.
Al tomar conocimiento de la situación, Vázquez le solicitó a Bagnasco el desafuero de la querellada, por considerar "a todas luces maliciosa" la articulación esgrimida por la ministra para no concurrir a la audiencia, la que a su vez calificó como "una burla a la justicia".
Vázquez hizo ese pedido al recordar las reiteradas "audiencias que se vieron frustradas por las argucias de la parte querellada, quien ora solicitara postergación de otras audiencias alegando encontrarse en campañas políticas, así como por múltiples motivos, manifestando en forma autocontradictoria su deseo de concurrir a las audiencias por cuanto ella se hallaba en contra de los fueros e inmunidades en que se amparaban en aquella oportunidad los legisladores, cargo que a la sazón revestía".
En su presentación Fernández Meijide recordó que la jurisprudencia invocada sostiene que el llamado a audiencia de conciliación de los funcionarios con inmunidad "importa un notorio allanamiento de las investiduras del afectado y de su privilegio".