En ese sentido, Chaya se opone a la disminución del número de miembros de la cantidad de legisladores, porque según su experiencia desde el año 2002 en el Consejo, “los jueces van a hacer todo lo posible para no juzgar nunca a otro magistrado".
La diputada, quien ejerce la presidencia de la Comisión de Acusación desde hace 5 meses, aseguró que son los legisladores los que siempre hacen “las acusaciones”, ya que representan “la voluntad del pueblo en las urnas".
Asimismo, expuso que es falsa idea de que la actual composición del cuerpo hace lenta la ejecución de sus funciones y argumentó que en los 138 años que tiene vigencia la Constitución de 1853, fueron destituidos 12 jueces durante gobiernos democráticos, otros 14 en regímenes militares, pero que en los últimos 5 años desde que se creó el Consejo se removieron 12 magistrados, de los cuales se destituyeron 3, otros 8 renunciaron y se pidió un juicio político al restante.
Además, la legisladora norteña advirtió que si se reduce la representación de los miembros del Congreso (de 4 senadores y 4 diputados, a 3 en total) “se corre el riesgo de que no haya más magistrados acusados".
Finalmente concluyó que de prosperar el proyecto, el avance del mismo significará que el Consejo de la Magistratura pierda una de las funciones esenciales para la que fue creada con la reforma de la Constitución de 1994.