Los jueces votaron en forma unánime contra Alvarez Machain, que pretendía ser resarcido en razón del secuestro que había sufrido en 1990 cuando ciudadanos mexicanos habrían actuado a petición de las autoridades antidrogas de Estados Unidos.
Ocurrido el secuestro, Alvarez Machain fue trasladado en un avión a Texas, donde fue arrestado por agentes de la DEA, para posteriormente ser llevado a juicio por la muerte del agente Camarena.
Sin embargo, el médico fue absuelto en México de la muerte del agente de la DEA Enrique Camarena, y por eso demandó al gobierno de Estados Unidos y a José Sosa, un ex policía mexicano que llevó a cabo el secuestro.
Instada la acción bajo una ley de 1789 que permitiría este tipo de indemnizaciones, la Corte de California admitió la demanda, al entender que un arresto ocurrido en territorio extranjero instigado por EEUU y sin participación de las fuerzas de ese país, podría originar el derecho de reparar el daño ocasionado.
Pero cuando el tema se debatió en la Suprema Corte americana, el hombre no logró que el tribunal hiciera lugar al reclamo que había interpuesto el actor con el fin de ser resarcido económicamente, al considerar que los extranjeros tienen un derecho limitado a presentar demandas en Estados Unidos por supuestas violaciones cometidas en el exterior.