Según datos de la Comisión Federal de Comercio (FTC), tan sólo el año pasado 10 millones de personas fueron víctimas del robo de identidad y las empresas nacionales sufrieron pérdidas por más de 52,000 millones de dólares en transacciones fraudulentas. Al firmar la medida, Bush destacó que principalmente buscará “afianzar” la lucha contra el robo de identidad y el fraude, la que según explicó genera que sus victimas, ciudadanos y empresas, pierdan año a año grandes sumas de dinero.
Asimismo, la nueva ley prohíbe a los jueces imponer la libertad condicional como sentencia, reducir las penas o imponer penas concurrentes por el robo de identidad en relación con la comisión de delitos. Además, autoriza la asignación de dos millones de dólares anuales de los años fiscales 2005 a 2009 para que el Departamento de Justicia investigue y procese los casos de robo de identidad, así como otros casos de fraude con tarjetas de crédito.
La normativa del Congreso estuvo demorada por años en el recinto, pero los ataques del año 2001 le dieron impulso precisamente porque, se tiene la convicción de que los terroristas suelen recurrir al robo de identidad para perderse entre la población y cometer sus actos.