Las denuncias habían sido presentadas por el fiscal Oscar Hermelo y por el Servicio Penitenciario, a raíz de supuestas irregularidades que éste habría cometido cuando dispuso la liberación a unos 350 delincuentes entre los que se encontraba Arquímedes Puccio.
En esos momentos, Hermelo afirmó que al menos unos 70 presos, cuya liberación fue dispuesta por el magistrado, volvieron a ser detenidos acusados de varios delitos.
En ese marco Delgado se presentó ante los integrantes de la Comisión de Acusación el último 24 de agosto para prestar su declaración bajo lo dispuesto por el Articulo 9 del Reglamento, y según los voceros, en esa oportunidad el denunciado realizó un descargo “muy convincente”.
Durante la instrucción el magistrado contó con los avales de la Asociación de Abogados de Buenos Aires (AABA) y del INECIP, quien además de criticar el proceso solicitó que se lo aceptara como “amigo del tribunal” en base a la figura del Amicus Curiae.
Ahora la palabra final de las denuncias contra Delgado la tiene el Plenario del Consejo de la Magistratura, quien finalmente deberá resolver si archiva o no los expedientes en su contra. Para los consejeros de la Comisión de Acusación, pese a haber otorgado esas libertades el magistrado acusado actuó ajustado a derecho.
Recordemos que actualmente este fuero esta compuesto por sólo dos magistrados, ambos con denuncias de mal desempeño por la cual una decisión de la Comisión de Acusación en sentido contrario podría haber comprometido el funcionamiento del mismo.