Diariojudicial: ¿Cuál es el motivo de su visita en nuestro país?
Michel Bouchard En cuanto al sistema de gobierno, tenemos semejanzas. La población también es una población equivalente, los modos de vida se asemejan... Estas semejanzas hicieron que fuera interesante pensar en establecer algunas comparaciones para poder así mejorar nuestro sistema.
Llegamos a la Argentina con la pretensión de tener uno de los mejores sistemas del mundo en el ámbito de la Justicia. Esto no es porque nosotros lo decimos, sino que la ONU lo ha dicho y los estudios que se hacen sobre los sistemas de Justicia han colocado al sistema jurídico de Canadá en el segundo lugar del ranking después de Dinamarca.
Nuestro sistema de Justicia es un sistema integro, desprovisto de cualquier influencia política. Pero tenemos un problema de confianza de la población hacia al sistema de Justicia, porque la población piensa que de nada sirve tener un buen sistema si la población no puede tener acceso a la Justicia. Además, el sistema es demasiado lento y muy costoso. También tenemos un problema de superpoblación carcelaria muy importante, lo cual nos lleva a pensar que hay que identificar soluciones rápidamente.
Dju: ¿En qué temas piensan intercambiar experiencias con las autoridades argentinas?
MB: El intercambio con Argentina se desarrolla en torno al acceso a la Justicia, la selección de los jueces, la lucha contra este nuevo tipo de criminalidad que se ve en los megajuicios y la superpoblación carcelaria. Como el sistema político de ambos países es semejante en cuanto a la estructura, también habrá intercambios en lo que respecta la relación entre el Poder Judicial y el Poder Ejecutivo y en cuanto a la distribución de competencias entre el Ejecutivo, el Legislativo y el Judicial.
Dju: ¿Cuáles son las principales semejanzas y diferencias entre ambos sistemas judiciales?
MB: Es bastante pretencioso que podamos identificar en dos días las diferencias o semejanzas. Sin embargo, como los dos países tienen sistemas federales, la estructura global de los tribunales es bastante semejante, pero hay diferencias en cuanto al proceso de acceso a la magistratura, a la constitución de los tribunales y al jurisdicción de los tribunales. Si bien puede parecer que hay varias semejanzas, en el funcionamiento interno puede que existan diferencias importantes.
Dju: ¿Cuáles son las soluciones que van a proponer para mejorar el sistema argentino?
MB: Nosotros no traemos soluciones, estamos buscando las soluciones para nuestro propios problemas internos. Uno de los objetivos de nuestra visita es ver cómo los argentinos resuelven alguno de los problemas que nosotros tenemos. Gran parte de los problemas que nosotros tenemos se resuelven con un mayor liderazgo de los jueces. Los jueces deben tener una mayor intervención para que no sean los fiscales los que decidan la rapidez de los juicios. Los jueces deben imponer un ritmo. Mas allá de las soluciones que podamos haber encontrado, lo interesante es ver la búsqueda que intentamos hacer en Canadá para obtener mayor acceso e independencia de la Justicia.
Dju: ¿Cómo se eligen y cómo se remueven los jueces en la Corte Suprema de Canadá?
MB: Ningún juez desde el comienzo de la Corte Suprema de Canadá fue revocado. Y no puedo concebir que algún día un juez de la Corte Suprema pueda ser objeto de alguna revocación. Los motivos tendrían que ver con una conducta muy impropia de su parte. Pero como la Corte está formada por seres humanos, es posible que alguno, algún día, pueda tener este tipo de comportamientos. En ese caso, el procedimiento no podría utilizarse por motivos políticos. Tanto para la Corte Suprema, como para la Cámara de Apelaciones o la Cortes inferiores, ningún motivo de revocación que tenga que ver con lo político puede existir. Si un juez tuviera un comportamiento contrario a su función, el Consejo de la Magistratura haría un análisis de su comportamiento. Este Consejo esta compuesto por la jueza en jefe de la Corte Suprema y de los otros jueces en jefe de las Cámara de Apelaciones, así como de jueces en jefe de la Cortes superiores del país. Este Consejo se completa con la representación de algunos miembros de las ordenes profesionales de abogados. No hay ningún miembro del Poder Ejecutivo ni un miembro del Poder Legislativo. Este Consejo es absolutamente independiente de las autoridades políticas.
El Consejo va a analizar la conducta y hace una declaración que puede ser una sanción o una destitución. Si se trata de una destitución, el Consejo recomendaría la destitución al gobierno canadiense, que seria el encargado de dar curso a la decisión.
Dju: ¿Cómo evalúa que un gobierno haya reemplazado a cuatro jueces de la Corte como lo ha hecho el gobierno actual argentino?
MB: Con respecto a Argentina, debo ser muy prudente, ya que nuestra misión acá no es juzgar, sino examinar, comparar y tener intercambios. Por la explicación que acabo de dar, podrán entender que las situaciones de nuestros países podrán tener algunas diferencias.
Dju: ¿Cómo se eligen y se remueven a los jueces “inferiores” a la Corte?
MB: En lo que se refiere a la destitución, el método es el mismo que se utiliza con los jueces de la Corte Suprema. Es un proceso lento y largo. En la historia de Canadá, me atrevo a decir que no hubo mas de tres casos de destitución.
En cuanto al nombramiento, los principios son los mismos en todo el territorio de Canadá, lo que puede variar es el proceso, y estos principios garantizan la independencia judicial de la persona que se va a transformar en juez. El Comité constituido por abogados, ciudadanos y gente de la magistratura, analiza las candidaturas y recomienda algunas candidatos al ministro.
El Ministerio de Justicia tiene que elegir el candidato dentro de la lista recomendada por el Comité. Se busca garantizar que una vez que sea nombrado no le deba nada a nadie. De manera que el gobierno, la ciudadanía o los grupos de presión no tengan nada que esperar de estos nombramientos ni nada que temer.
En algún momento los jueces en Canadá fueron nombrados por el poder político, en base a amistades o relaciones. Ahora el Poder Ejecutivo conserva el poder de nombrar a los jueces, pero esto se vio reducido porque hay instancias intermedias de consulta para analizar las candidaturas.No es que nuestro sistema es perfecto. Un juez pude llegar gracias al apoyo político del Parlamento, que lo que hace es recomendar su candidatura, pero nunca puede volverse juez únicamente por eso.
Dju: ¿Deben presentar los jueces las declaraciones juradas en Canadá?
MB: No, no hay obligación para los jueces, aunque sí para los funcionarios del gobierno. De hecho, cuando yo asumí tuve que presentar el detalle de todos mis bienes. Igualmente sería una buena idea llevar la discusión que ustedes tienen al respecto a nuestro país.
Dju: ¿Cuál es la experiencia de Canadá con respecto al juicio por jurados?
MB: Nuestro país tiene una larga experiencia, en cuanto al juicio por jurados. tanto en materia civil como en materia criminal. Sin embargo, en materia civil ya casi no se utiliza; y en materia criminal, sigue existiendo pero se plantea su continuidad o no por las dificultades que trae aparejado: la dificultad para evaluar las pruebas y los plazos largos de los juicios. Hemos pasado de dos o tres semanas de duración a casi 18 meses, especialmente en los juicios relacionados con grandes bandas criminales.