De hecho, recordaron que de los 15 fiscales que integran la Comisión Directiva provisoria, 7 son del interior y sólo 8 de Capital. Ello a pesar de que, según cifras no oficiales, unos 350 fiscales residen en Capital y tan sólo 230 en todo el interior. “Según esos números les correspondía una proporción de 9 a 6”, dijo un miembro de la Comisión Directiva.
Si se tiene en cuenta la cantidad de eventuales afiliados, el 60% está en Capital y el resto en las provincias. Sin embargo, las autoridades elegidas no prevén una migración masiva de la sede de Lavalle, al menos en el corto plazo. “Calculamos unos 150 fiscales en una primera etapa”, admitieron.
Además desmintieron que los fiscales del interior estén en desacuerdo con la repartición de los cargos, que durarán tres años a partir de que sean elegidos por el voto de sus afiliados. Y pusieron el acento en el artículo 25 del estatuto que determina que, a fin de asegurar la participación de los socios del interior del país, “cada lista o agrupación interna que sea presente a las elecciones deberá garantizar un número suficiente de candidatos de ese origen”.
No obstante, tal como lo describió un fiscal del interior, que no estuvo en la reunión del lunes pasado, los cinco cargos más importantes (aquellos que se eligen en todo el país) fueron monopolizados por los fiscales porteños.
Seis de los siete fiscales del interior que integran la Comisión provisoria representan a cada una de las zonas en las cuales fue dividido el país (Norte, Litoral, Patagonia, Cuyo, Centro y Provincia de Buenos Aires) pero sólo ocupan vocalías titulares. El restante, fiscal de Posadas, será el protesorero de la nueva Asociación.
Tal como lo había adelantado un fiscal a este medio días atrás, la nueva Asociación tendrá entre sus objetivos principales la pelea por el presupuesto del Ministerio Público, un viejo reclamo de los fiscales. Además, según el estatuto aprobado, la entidad tiene entre sus objetivos defender y afirmar la integridad profesional garantizada por la Constitución nacional al MP Fiscal; y la autonomía de cada uno de sus integrantes.
Con respecto a las primeras elecciones, previstas para fines de 2007, un fiscal porteño que tiene peso propio en la nueva entidad aseguró que “la mayoría acepta que no hay discutir los cargos por ahora”. Y ratificó que muchos fiscales fueron “tanteados” desde la Asociación de Magistrados para saber si se quedan o se van de la sede de Lavalle.