Cerra no sólo efectuó ese reclamo sino que además pidió pasajes aéreos para trasladarse a la Capital Federal, a la vez que anticipó que solicitará una nueva licencia por enfermedad y que estaría dispuesto a iniciar, esta vez sí, los trámites jubilatorios.
Así lo hizo saber mediante un fax recibido por el Consejo, según confiaron voceros autorizados de ese cuerpo quienes indicaron que probablemente mañana habrá una respuesta a sus reclamos.
De acuerdo con el “informe preliminar” que analiza la comisión de acusación, respecto de este caso se recibieron detalles de parte de la Corte Suprema de Justicia de la Nación y de la Cámara Federal de Apelaciones de Comodoro Rivadavia, según los cuales en el legajo personal de Cerra constan nueve situaciones en las que el magistrado pidió licencias por enfermedad, para someterse a estudios y/o tratamientos psiquiátricos entre 1992 y 1996. De acuerdo con los informes médicos sobre los tratamientos que obligaron al magistrado a alejarse transitoriamente del cargo, este había padecido “stress psicofísico severo” y una “malformación cerebral arterio-venosa con un cuadro de stress psicofísico severo persistente y depresión”.
Sin embargo, su caso llegó a manos del Consejo a partir de una denuncia de los dirigentes de la Unión de Empleados de Justicia de la Nación en la que consideraron “un cúmulo de comportamientos irregulares del magistrado, contra la totalidad de los agentes que se desempeñan el en juzgado federal a su cargo”.
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