Sin embargo, hasta ayer ni el jefe del arma, almirante Joaquín Stella, ni ningún otro alto oficial de la Armada se presentaron ante la jueza para brindarle solidaridad institucional. También llamó la atención que el Gobierno no se haya alarmado por este hecho realmente grave, existiendo solo una llamada de compromiso del ministro de Justicia Ricardo Gil Lavedra y del jefe de Policía, Héctor Santos. Pero el ministerio del Interior a cargo de Federico Storani pareció minimizar el episodio porque hasta ayer la jueza amenazada sigue con el mismo solitario agente de custodia en su juzgada y no existe guardia alguna en su domicilio particular.
La decisión de la Armada de colaborar en la investigación por las amenazas a la magistrada coincidió con el pedido que Servini de Cubría le hizo ayer a esta fuerza cuando le solicitó que se encargara de "frenar las amenazas". Servini de Cubría había confirmado el lunes que la semana pasada sus empleados recibieron en su despacho una nueva amenaza telefónica que les anunció que "ahora" seguirían "con la jueza". De esa manera, el anónimo interlocutor aludía a las intimidaciones recibidas en las últimas jornadas por su custodia y por el secretario letrado del juzgado, Ricardo Parodi, cuyo domicilio fue violentado por un grupo de desconocidos el sábado 6 de mayo.
La denuncia por la nueva amenaza -que se suma a una lista de anteriores episodios de similares características- quedó radicada ante su colega Canicoba Corral, a cargo de la investigación. Según la magistrada, quien investiga casos puntuales de ocultamiento de menores nacidos cuando sus madres estaban detenidas en centros clandestinos de detención, las amenazas comenzaron luego de la investigación del ex marino Policarpo Vazquez, a quien se vincula con los organismos de inteligencia y que fue procesado por la jueza por la apropiación de una niña. Allegados a las investigaciones dejaron trascender sus sospechas sobre "suboficiales" de la Armada, ya que las amenazas comenzaron cuando la jueza dirigió sus miradas sobre la base naval que funciona en Mar del Plata. Servini de Cubría investiga un caso de robo de bebés ocurrido durante la última dictadura, en el que están imputados seis suboficiales retirados de la base naval de Mar del Plata. El domingo 7 de mayo desconocidos ingresaron en el domicilio del secretario Parodi, le robaron su computadora y le dejaron clavado un cuchillo en el interior un placard, y pocos días después la jueza Servini de Cubría recibió un mensaje telefónico advirtiéndole que ella sería la siguiente víctima.
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