En los estrados porteños, el juez correccional Eduardo Etcharrán dictó hoy el auto de procesamiento sin prisión preventiva para Martín Demian, quien apareciera en diversos videos golpeando a los jugadores visitantes, al cabo del partido disputado el 23 de abril por la primera "C".
Por su parte, la jueza de Garantías de Morón María del Carmen Peña dictó la prisión preventiva de los simpatizantes de Dock Sud al encuadrar la actitud de los hinchas en los delitos de robo, privación ilegal de la libertad y violación artículo 9 de la Ley del Deporte.
En cuanto al caso del simpatizante de Excursionistas, fuentes tribunalicias informaron que el magistrado procesó a Demian, sin prisión preventiva, bajo la carátula de "agresión" al tiempo que se lo inhabilitó para asistir a los estadios de fútbol hasta que termine el proceso en su contra.
El magistrado lo procesó según la figura prevista en el artículo 95 del Código Penal que reprime "las lesiones en riña" con una sanción que va desde el año hasta los 4 años de encierro. Asimismo, se establece que cuando no se pudiese constatar quién causó las lesiones, "se tendrá por autores a todos los que ejercieron violencia sobre la persona del ofendido", en este caso el jugador Adrián Barrionuevo, quien debió ser internado por la seriedad de las lesiones que sufrió. Otro imputado en la causa --que ya había sido indagado por el juez y cuya identidad se desconoce-- fue beneficiado con la "falta de mérito" para procesarlo o sobreseerlo, aunque continuará vinculado con la investigación. También se supo que hay un menor relacionado en los hechos, lo que hace suponer que el juez se declarará incompetente y enviará las actuaciones a la justicia de menores.
En cuanto al caso que involucra a los seguidores de Dock Sud, la jueza interviniente respondió favorablemente al reclamo de prisión preventiva formulado por el fiscal José De Los Santos.
El hecho investigado se produjo el 26 de abril pasado cuando los hinchas de Dock Sud interceptaron un colectivo de la línea 134 sobre la avenida Mitre en Avellaneda y obligaron a su chofer a dirigirse hasta el estadio de Ituzaingo en el Oeste del Gran Buenos Aires. Los simpatizantes hicieron bajar a los pasajeros y una vez en Ituzaingó le pagaron la entrada al chofer y lo obligaron a presenciar el encuentro correspondiente a la primera división "C".
Al cabo del partido iban a volver hacia Dock Sud pero fueron descubiertos por el jefe del Operativo de Seguridad, Gabriel Metalo, quien ordenó su detención tras comprobar que el micro había sido secuestrado.