Alemania había solicitado la extradición de Suárez Mason por los delitos de privación ilegal de la libertad, torturas y homicidio agravado en perjuicio de la ciudadana alemana Elisabeth Käsemann, que tramitó ante el Juzgado Nacional en lo Criminal Federal N°4.
En otra causa, el ex arzobispo Edgardo Storni había sido procesado en septiembre de 2003 por la Sala IV de la Cámara de Apelaciones de la provincia de Santa Fe por el delito de abuso sexual contra un seminarista de su diócesis.
Su defensa interpuso un recurso de inconstitucionalidad ante la Corte Suprema provincial que fue rechazado, y dio lugar a que sus abogados solicitaran un recurso en queja ante la Corte Suprema de Justicia de la Nación por la supuesta vulneración a la garantía constitucional a la dignidad humana del sacerdote.
Sin embargo el máximo tribunal resolvió mediante el voto unánime de sus integrantes, que correspondía desestimar el recurso de queja al entender que no se dirigía contra una sentencia definitiva o equiparable por sus efectos, dejando firme de esta forma el procesamiento de Storni.
El ex arzobispo renunció a su cargo en el año 2002 tras varios escándalos relacionados con su conducta sexual y de presuntos abusos reiterados, que fueron denunciados tras conocerse esta causa en su contra.