La demandante Lidia Miriam Ortiz padece de obesidad mórbida de grado tres. Tiene 43 años, mide 1,63 y pesa 127 kilos. Dice haberse sometido durante años a los más diversos tratamientos médicos, para combatir su sobrepeso, pero no logró resultados. Los médicos le recomendaron la operación de by pass gástrico, la misma que se prácticó Diego Maradona en Colombia con tan buenos resultados.
La mujer presentó un recurso de amparo porque en su cobertura médica le dijeron que no podían afrontar los costos de la intervención ya que no se encuentra en el nomenclador. Su salud está seriamente deteriorada por el sobrepeso. Los informes médicos destacaron que la obesidad le produce diversas patologías como hipertensión, diabetes, artritis, problemas respiratorios, gastritis y enfermedades hepáticas.
La juez se basa en determinaciones de la Corte Suprema de Justicia de la Nación y las leyes 23.660 de Obras Sociales y 23.661 del Sistema Nacional de Salud. La decisión judicial obliga a la obra social a “hacerse cargo de la asistencia, hospitalización, intervención quirúrgica, pago de medicamentos y todo lo necesario para la atención de la paciente”.
La obesidad es considerada solamente un problema estético. Sin embargo, de prosperar iniciativas como la del senador nacional por La Pampa Juan Carlos Marino o la del diputado provincial Luis Bruni (UCR, pcia. de Buenos Aires), el Instituto Obra Médico Asistencial (IOMA) la reconocería como una enfermedad de riesgo por lo que las obras sociales y las prepagas deberían comenzar a brindar cobertura a las necesidades de pacientes obesos. No solamente las cirugías como las de by pass gástrico o las de banding, sino también atención y medicación especializada, cirugía reparadora para después de la reducción de peso y tratamientos preventivos contra la obesidad.
La obesidad es un grave problema mundial. La Organización Mundial de la Salud la reconoce como patología. Existen más de 1.200 millones de personas obesas, y cerca de 2.400 millones con problemas de sobrepeso. Resulta la segunda causa de muerte prevenible superando al tabaquismo.
La cirugía de Maradona hizo conocer al gran público la técnica de by pass gástrico (operación que además de reducir el estómago, modifica el proceso digestivo) y provocó una catarata de presentaciones judiciales contra obras sociales y empresas de medicina prepaga, que se niegan a pagar el costo de la operación a sus afiliados.
Existen antecedentes como el de Ricardo Tondo que pesaba 150 kilos y que consiguió que OSDE le cubriera la intervención quirúrgica de banding gástrico -otra de las técnicas quirúrgicas contra la obesidad- que le permitió bajar 50 kilos y las operaciones de cirugía estética reparadoras y regenerativas posteriores.
OSDE no quería reconocer la cirugía reparadora porque sostenía que se trataba de una estética. El paciente insistió argumentando que se trata de una intervención reparadora, equiparable a la que se realiza a una persona quemada ya que el paciente no puede vivir con ese exceso de piel que es secuela de la primera operación. El costo de la intervención principal ronda los $25.000 y el de las cirugías reparadoras, dependiendo de la cantidad, es del orden de los $100.000. Tondo debió hacerse 8 operaciones reparadoras y regenerativas en distintas partes del cuerpo: brazos, piernas, abdomen y pectorales, entre otras.