La llegada de Martínez a la titularidad de la Defensoría no es automática sino que debe pasar por el proceso de adhesiones e impugnaciones que prevé el Decreto 588/03 para todos los candidatos a Procurador y Defensor General. Esa norma, firmada por el presidente Néstor Kirchner, otorga 15 días para que organizaciones civiles, de justicia o particulares puedan acercar sus opiniones sobre los candidatos que presenta el Gobierno.
Luego el Presidente analiza las opiniones y si no encuentra objeciones que ameritan retirar la candidatura, eleva el nombre del candidato al Senado de la Nación donde se realiza una audiencia pública con el postulante para que luego la cámara alta de o no su aprobación.
Martínez, que este miércoles cumplió 55 años, asumió interinamente la Defensoría General el 19 de mayo. Tres días antes Miguel Ángel Romero, había presentado su renuncia que fue aceptada por Kirchner el 18 de mayo. Hasta ese momento Martínez se desempeñaba como defensora oficial ante la Corte Suprema.
Pero desde entonces y hasta ahora, el Gobierno no había postulado a nadie para ocupar ese cargo violando los plazos que establece el Decreto 588/03. La ley otorga “un plazo máximo de 30 días” para elegir un candidato cuando se produce la vacante en la defensoría o la procuración. En el caso de Martínez la demora fue de 260 días.
Si bien Martínez ocupaba el cargo interinamente durante su gestión se habían tomado decisiones de peso. Una de ellas fue la obligatoriedad de todos los defensores a visitar aunque sea una vez por mes a sus asistidos que estén detenidos en cárceles. También decidió incorporar tres defensores más a la Comisión de Cárceles de la Defensoría que hasta ese momento trabaja con un sólo integrante.
Además, como Coordinadora General del MERCOSUR de defensores públicos, cargo en el que fue elegida en forma unánime por sus colegas de la región , firmó un convenio de asistencia mutua entre defensores de Argentina, Brasil, Uruguay y Paraguay para que un defensor pueda pedirle al de otro país miembro del MERCOSUR que actué a favor de su defendido.
Martínez se recibió de abogada en la Universidad de Buenos Aires (UBA) en 1975 y de Licenciada en Criminología en 1984, título que también obtuvo en la UBA. Además, se recibió de Doctora en Derecho en la Universidad de Salamanca. Ingresó a la Justicia en 1975 al Juzgado de Instrucción Nº 4 donde fue secretaria desde 1979 hasta 1988. Luego comenzó a desarrollar su carrera en la Defensoría oficial: fue defensor de pobres, ausentes e incapaces, defensor de Cámara ante Tribunales Orales y defensor ante la Corte Suprema. En la actualidad se desempeña como defensor general interino pero está muy cerca de ser confirmada como titular de ese Ministerio Público.