David Bosca fue acusado y detenido por robo agravado cuando era menor. Al cumplir la mayoría de edad fue trasladado a la cárcel de Devoto. A pedido del fiscal y la defensora oficial, el TOM N° 1 absolvió a Bosca el 6 de diciembre de 2004. Pero los jueces se olvidaron de ordenar su libertad, que recuperó el 25 de agosto de 2005, cuando la Procuración Penitenciaria le informó al tribunal que seguía detenido. Bosca permaneció ocho meses más preso. En ese momento el tribunal estaba integrado por los jueces Arias, Jantus y Albano.
El primero en declarar este martes ante la Comisión de Acusación del Consejo fue Arias. Visiblemente nervioso leyó un escrito donde anunció que el lunes había presentado su renuncia. Sin embargo no explicó los motivos de su dimisión. El todavía juez, lo es hasta tanto el presidente Néstor Kirchner le acepte la renuncia, dijo que se hizo cargo “de la gravedad del hecho ocurrido” cuando el TOM presentó un escrito ante la Cámara de Casación Penal informando lo sucedido. “Me voy con la conciencia tranquila”, dijo Arias y agregó: “asumo los errores cometidos”. Después el magistrado se negó a contestar preguntas de los siete integrantes de la Comisión.
Luego declaró Jantus que se desligó de cualquier responsabilidad por el olvido y se la atribuyó a Albano quien era el juez que llevaba la causa. Jantus explicó que cada vocalía del tribunal llevaba sus causas, no actúan de manera conjunta, y un registro de los detenidos que cada juez tenía. El magistrado agregó que el presidente del tribunal era el encargado de firmar todos los pedidos que realizaban los otros dos magistrados.
“No tuve participación en la causa, más que en la firma de la sentencia. Albano me reconoció que hizo la sentencia”, dijo Jantus que por eso entendió que tenía una responsabilidad objetiva y no subjetiva. “En la sentencia no figuraba el estado de detención de Bosca. No tenía forma de saber si Bosca estaba detenido”, le dijo Jantus a los consejeros y agregó que el de Bosca fue un caso excepcional porque la mayoría de los menores imputados están en libertad.
Las declaraciones de los jueces fueron seguidas por empleados del tribunal y aprovechando la presencia de la juez que subroga desde junio de 2005 la vacante que dejó Albano, María Cecilia Maiza, los consejeros la invitaron a declarar como testigo. Maiza dijo que la causa la llevaba Albano y que “cada vocalía establecía su criterio sobre el manejo de las causas”.
Ante la pregunta de la consejera Conti, que instruye la investigación, sobre si era posible que Arias, como presidente del Tribunal, se haya olvidado que Bosca estaba detenido cuando dos meses antes de que lo absolvieran había firmado su detención, Maiza dijo que “con el nivel de causas que hay en el tribunal, olvidarse....seguro que se olvidó”.
Los jueces declararon por el artículo 9 del Reglamento de la Comisión. Eso es una suerte de declaración indagatoria y un paso previo antes de decidir si se pide el juicio político de los magistrados por mal desempeño. En esta causa Albano no está siendo investigado ya que renunció a su cargo en junio de 2005.
El martes pasado Bosca declaró en el Consejo. Dijo que nunca conoció a los jueces y que su defensora oficial nunca lo fue a ver. “No conocí a los jueces, no se quienes son. Tenía defensor pero nunca me fue a ver”, dijo Bosca que contó que recuperó su libertad gracias a otro preso que estudia abogacía en Devoto y presentó un escrito por su situación.
Además de los jueces, también está siendo investigada la defensora oficial de Bosca, Nelly Allende. La Defensoría General de la Nación le inició un sumario, que ya tiene dictamen, y resta que la defensora general sustituta, Stella Maris Martínez, tome una decisión sobre su conducta: entender que no tuvo responsabilidad, recibir una sanción o ser sometida a juicio político por parte del Tribunal de Enjuiciamiento del Ministerio Público.