En julio de 2005 la Conserjería de Sanidad sancionó al profesional; el médico apeló la decisión y ahora la Justicia en lo Cotencioso Administrativo ha confirmado su suspensión por dos años, según infomó el diario español El País.
La justicia comprobó que el médico le pidió plata a dos pacientes. Uno de ellos accedió a darle 400 euros que nunca devolvió. Para el tribunal el accionar del médico es “una falta grave” que viola la Ley 55/2003 del Estatuto Marco de los Trabjadores de la Salud Pública que le prohíbe a los profesionales de la Salud pedir cualquier tipo de compensación a sus pacientes.
El médico le reconoció a los inspectores de Sanidad que le pedía plata a sus pacientes. Explicó que lo hacía por qué tenía problemas de dinero y deudas que saldar y en virtud de la amistad que lo unía a ellos. Sin embargo, tanto la Conserjería de Sanidad como la Justicia consideraron que la amistad que alega el médico con sus pacientes no fue acreditada "fuera del ámbito sanitario", y que el profesional "se aprovechó e hizo valer la circunstancia de ser médico personal de ambos para solicitar una prestación de carácter económico", señala la sentencia que reprodujo El País.
El profesional trabaja en el centro de salud Nuestra Señora de Fátima, en Carabanchel y su modus operandi era siempre el mismo: pedirle plata a los pacientes mayores. Uno de ellos fue un hombre de 80 años a quien le pidió 750 euros, cifra que acrecentó a 900 euros ante la hija del señor. Sin embargo ambos negaron el financiamiento al galeno. Quien sí le facilitó el dinero requerido fue una mujer mayor que le entregó 400 euros que nunca recuperó.