Bernando Ortiz de Latierro está sindicado como el supuesto jefe de una asociación ilícita que importaba elementos de computación dentro de monitores y gabinetes de PC. Aguinsky, titular del Juzgado Nacional en lo Penal Económico Nº 6, dictó el procesamientos contra Latierro, y otras nueve personas que fueron confirmados por la Sala B de la Cámara en lo Penal Económico en agosto de 2005, como supuestos autores de la conducta prevista en los artículos 863 y 865 del Código Aduanero que prevén penas de entre 2 a 10 años de prisión.
Pero Latierro estaba prófugo desde antes de la confirmación del procesamiento. Mientras gozaba del beneficio de la excarcelación fue citado ante los estrados judiciales y como nunca más compareció se declaró su rebeldía.
Ahora, el Departamento de Interpol de la Policía Federal Argentina le informó al juzgado que Latierro estaba detenido en Portugal desde el 15 de diciembre del año pasado, donde está siendo investigado por un posible delito impositivo, y el magistrado envió un exhorto pidiendo la extradición del procesado.
La investigación judicial se enmarca en tres modalidades de comisión: reemplazo, ocultamiento en gabinetes y monitores y subfacturación del valor declarado en elementos de computación como procesadores, placas, mothers y memorias. Muchos de esos componentes se introducían al país dentro de gabinetes de PC y monitores.
En relación al reemplazo, al arribar los contenedores al puerto de Buenos Aires se declaraba la carga de manera genérica (“computers parts”, partes de computadoras) y luego, sin nacionalizarla, se la transportaba al depósito fical Garay S.A. “Bajo la apariencia de una operación de reenvase se cambiaban las mercaderías que venían dentro del contenedor por otros elementos distintos y de menor valor tales como gabinetes o porta diskettes”, señaló Aguinsky.
En la segunda de las modalidades se “ocultaban componentes de computación de pequeñas dimensiones dentro de gabinetes y/o monitores de computación, que serían ajenos a la composición electrónica de éstos y que no estarían declarados junto a ellos”.
“En el caso de subfacturación la maniobra consistiría "en la presentación ante el servicio aduanero de despachos de importación en los cuales se documentaron mercaderías cuyos valores declarados serían menores que los reales, con el consecuente perjuicio fiscal en cuanto al no pago de los tributos correspondientes a los verdaderos guarismos. Todo ello con la supuesta falsificación de los instrumentos comerciales presentados", afirmó el juez.
En total se le imputan a los procesados 21 hechos divididos en las tres modalidades descriptas.