El proyecto deroga la ley actualmente vigente 23.774 reduciendo a cinco el número de miembros–cuatro menos que en la norma actual, y dos menos que el número que el número que actualmente está compuesto-.
Como el cargo del juez es vitalicio y no pueden ser jubilados de manera compulsiva ni despedidos mientras dure su buena conducta, la norma establece una normativa transitoria la cual establece el cómputo de la mayoría mientras sean siete miembros –la cual fue fijada en cuatro-, al igual que cuando queden seis, que también requerirá la mayoría de cuatro miembros, mientras que cuando queden cinco la mayoría se constituirá con tres.
Este proyecto es idéntico a la opinión del magistrado Eugenio Zaffaroni, quién había afirmado que actualmente son necesarios cuatro votos para conformar la mayoría, y los defensores de la mayoría de cinco –como si hubieran nueve jueces- en realidad estarían mal interpretando la norma.
Los magistrados de la actual Corte se mostraron optimistas con este proyecto y elogiaron la solución propuesta a su queja. Vale recordar, que este pensamiento no fue siempre unánime, ya que no todos los miembros de la Corte se mostraron contentos cuando el ex – presidente Menem modificó su número a nueve.
La Acordada 44/89, que fue emitida cuando la modificación de 1990 estaba siendo tratada en el Congreso, fue repudiada por algunos magistrados, entre los que se encontraba el juez Enrique Petracchi que afirmó que:
”...no es aventurado afirmar que en el momento actual alienta en la sociedad argentina la esperanza de que la experiencia de transitar por el camino de las instituciones constitucionales sea esta vez verdadero y sólido.”
”Uno de los pilares en los que aquélla se asienta es la independencia y estabilidad del Poder Judicial, la cual no puede dejar de estar vinculada con la estabilidad de sus órganos y titulares.”
”Las bruscas alternativas de su composición, aunque entren formalmente en las atribuciones legales de otros poderes, en los hechos afectan tales valores, los cuales deben ser especialmente preservados para asegurar dicha esperanza, surgida tras vicisitudes históricas amargas, prolongadas y reiteradas”. -conf. Farn.org.ar -.
En cambio otros jueces opinaron de diversa forma, como fue el caso de Carlos Fayt que no entendió que la ampliación de esa época socavara ninguno de los pilares del sistema de división de poderes.
La mayoría que intenta establecerse coincide exactamente con el número de jueces nombrados por el actual presidente Kirchner, y que la reducción a cinco miembros posiblemente se realice con los más antiguos -Fayt y Petracchi- cuando se jubilen o renuncien.
El nuevo número de miembros destrabará los problemas que la Corte tuvo hasta ahora para lograr mayorías en fallos polémicos. Se estima que apenas se sancione la ley saldrán los fallos más importantes de la década, entre los que pueden destacarse el corralito financiero y la constitucionalidad o inconstitucionalidad de los indultos a ex represores.
La Corte había estado reclamando vehementetemente o bien que se ocuparan los cargos vacantes en el Alto Tribunal o bien que se hiciera una reducción de miembros, lo que finalmente va a suceder.
Hace pocos días se habría producido un cruce entre Lorenzetti y el senador Pichetto que criticó al flamante presidente de la Corte Suprema por insistir en que el Poder Ejecutivo completara las dos vacantes del Máximo Tribunal."No es conveniente que los jueces le estén reclamando al gobierno que complete la integración de la Corte Suprema", había señalado el senador rionegrino, sin embargo el oficialismo, con el proyecto de Cristina, parece que tomó nota.