Cinco jueces y un fiscal general fueron premiados este martes por su trabajo a favor de los Derechos Humanos. La ceremonia de entrega de los premios “Eduardo Pimentel” fue presidida por el gobernador Felipe Solá, quien rescató la labor de “los jueces y camaristas que reciben este galardón que se merecen ampliamente”, porque “entendemos que ellos ayudaron a recuperar la historia y recopilaron las pruebas”.
Los distinguidos son el fiscal nacional en lo Criminal Félix Croux, los jueces Leopoldo Schiffrin y Julio Víctor Reboledo, de la Cámara Federal de La Plata, y Néstor Rubén Parra, Roberto Atilio Falcone y Mario Alberto Portela, del Tribunal Oral en lo Criminal Federal de la ciudad de Mar del Plata.
La Secretaría de Derechos Humanos entendió que esos funcionarios judiciales, mediante los Juicios por la Verdad, recuperaron la historia y recopilaron las pruebas que permiten abrir causas importantes.
La ceremonia se llevó a cabo en el Salón Dorado de la Casa de Gobierno bonaerense. En esa oportunidad el mandatario provincial estuvo acompañado por el Secretario de Derechos Humanos, Edgardo Binstock, intendentes y representantes de organismos de derechos humanos.
“Si no hay alguien que haga el trabajo de recopilación de pruebas no hay acto, no hay justicia y no hay reivindicación. Alguien tiene que hacerlo, aún afrontando los costos de eso. Estas pruebas permiten hoy juzgar a fondo, en serio, a aquellos que todavía pueden hacernos enorme daño, como, creemos, ha sucedido en el caso del compañero Jorge Julio López”, dijo Solá.
Además, subrayó que el premio "Eduardo Pimentel" -entregado también en conmemoración del Día de los Derechos Humanos- “representa la lucha y la labor en defensa de los derechos humanos, un reconocimiento del Estado hacia aquellos ciudadanos comprometidos en el trabajo de la reconstrucción de los lazos sociales, de la lucha por la igualdad de derechos y oportunidades y comprometidos con la integridad del ser humano y de su libertad”.
Durante el mismo acto, un grupo de ex detenidas políticas, que pasaron por cárceles bonaerenses durante la última dictadura, recibieron copias de sus legajos penitenciarios. Se trata de expedientes hallados por la Secretaría de Derechos Humanos en la Unidad Penitenciaria Nº 8 del Servicio Penitenciario Bonaerense. Junto a los legajos se hallaron historias clínicas, sumarios administrativos, libros con distinta información referida a detenidas políticas alojadas en la Unidad entre 1974 y 1983.
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