Ferrer presentó la renuncia ante el presidente Fernando de la Rúa y el Ministerio de Justicia, pero desde el Consejo se escucharon voces como las de Fermín Garrote y Juán Gersenobitz quienes eran partidarios de reclamarle al Ejecutivo que rechace la dimisión, ante la posibilidad de llevarlo ante el Jury de Enjuciamiento, el tribunal encargado de la destitución de los magistrados.
. Al no haber coincidencias en torno a la medida a adoptar, el plenario de Acusación pasó a un cuarto intermedio, a la espera de una decisión concreta del Ejecutivo, y esta noche retomaría el debate con el testimonio de Javier Ordóñez, apoderado de TyC., quien es considerado como “el testigo clave” ya que sus dichos podrían ser la antesala de una citación a Ferrer.
Ordóñez también declaró ante el juez que investiga penalmente el caso, Carlos Liporaci.
Mientras se encendía el debate, los consejeros escucharon los testimonios de los periodistas de diversos medios de comunicación y de la abogada de la Plata, Elsa Témpera.
Témpera, invitó a los consejeros presentes a que investiguen en el barrio donde se encuentra el juzgado sobre los movimientos extraños en esa jurisdicción en horarios de la noche. La letrada pidió declarar en forma espontánea para denunciar irregularidades protagonizadas por Ferrer cuando ella patrocinaba a jubilados de YPF. Por quienes presentó cerca de un millar de recursos de amparo.
La mujer desgranó acusaciones y dijo que ella también fue víctima de una maniobra de cohecho.
Algunos de los integrantes de la comisión debatieron acerca de continuar con el juicio político al magistrado hasta tanto el Poder Ejecutivo acepte o deniegue la renuncia. El diputado radical Melchor Cruchaga admitió que “acusarlo es nuestra misión”, pero advirtió que “mantenerlo en el cargo con inmunidad de proceso y arresto es protegerlo”.
Sin embargo hubo opiniones contrarias dado que Gersenobitz, indicó que hay jurisprudencia sobre el caso específico de la “camara oculta” por el caso del ex juez removido por el Senado, Carlos Branca, y que por lo tanto el video no es una prueba de remoción, y que con ese sólo elemento “probablemente el juez quedaría absuelto”.
Gersenobitz se autocalificó como “un ingenuo que aún cree en ciertas promesas electorales” y advirtió a sus pares que no se podía ”aceptar la renuncia de un delincuente” al que “no podemos dejar que se vaya como si aquí no hubiera pasado nada”.
Por su parte Miguel Angel Pichetto, se mostró partidario de no avanzar con la causa si la renuncia de Ferrer es aceptada, al advertir que “hay más de 121 expedientes en ese juzgado de La Plata, y el período que demora el trámite de la destitución es largo”.
“Ferrer ya no puede seguir ejerciendo la magistratura porque le hace mal a la justicia, por lo tanto el paso a seguir sería agilizar el trámite de la remoción, y dejar de discutir porque desde que Ferrer presentó la renuncia le corresponde al Ejecutivo y al juez ordinario para que lo juzgue por el delito penal”.
El consejero Fermín Garrote, envió un comunicado al Ministro de Justicia Ricardo Gil Lavedra, para que “el Poder Ejecutivo no le acepte la renuncia al juez federal Ferrer”, porque “trunca el proceso de responsabilidad política que le sigue, el que debe concluir con el juicio de valor que al respecto supone la sentencia del jurado de enjuiciamiento. Como contribución imprescindible a la transparencia que este Gobierno postula, en respuesta al reclamo social, y como modo de coadyuvar cierta y efectivamente en el Poder Judicial, al saberlo capaz de realizar las depuraciones internas propias del buen funcionamiento del sistema democrático”.