“Es triste cuando justicia y venganza se convierten en una misma cosa”, dijo luego de conocer el veredicto Ephraim Savitt, uno de los abogados de Ronell Wilson, según reprodujo el diario español La Vanguardia. Los letrados adelantaron que apelaran la resolución.
La manera elegida por la Justicia para matar a Wilson es la inyección letal. El joven fue encontrado culpable el 20 de diciembre pasado por el asesinato de dos detectives que trabajan de manera encubierta en una operación de compraventa ilegal de armas. El hecho ocurrió en marzo de 2003. En ese juicio Wilson también fue condenado por robo, secuestro y posesión ilegal de armas.
La fiscalía solicitó la pena de muerte para Wilson y comenzó otro juicio para analizar ese pedido. La fiscalía dijo que el acusado sabía de la condición de policías de sus víctimas y que no tuvo piedad ante el reclamo de uno de ellos para que no lo matara. También señaló que Wilson ya contaba con otros antecedentes violentos.
En la otra vereda, la defensa del joven describió la vida conflictiva que le tocó llevar a Wilson en un grupo familiar con problemas de drogas y abandono.
Wilson mató a los policías de un tiro en la cabeza cuando los tres estaban dentro de un auto.