Las tutorías públicas se encargan de la protección de los derechos de los menores de edad abandonados, huérfanos o en conflicto con sus representantes legales. El tutor público ejerce la representación de los menores velando por sus actos civiles, la administración de sus bienes, y el acceso a la salud y la educación.
La nueva tutoría fue creada a través de la Resolución 126 del Ministerio Público del 9 de febrero. La creación del nuevo órgano era un reclamo del director general del área de Tutores y Curadores Públicos, Eduardo Madar, quien había expresado “la imperiosa necesidad de optimizar el servicio que brinda la Tutoría Pública, teniendo en cuenta tanto los delicados intereses que se tutelan, como así también las responsabilidades que derivan del plexo normativo en materia protección integral de los derechos de los niños, niñas y adolescentes”.
Mandar, que solicitó el nuevo tribunal a la defensora general de la Nación, Stella Maris Martínez, explicó que una segunda tutoría permitirá la subrogancia entre los tutores y garantizará la designación de ellos en los casos en que existieran intereses contrapuestos.
En la resolución que creó la nueva tutoría se destacó que desde la creación en noviembre de 2000 de la primera Tutoría Pública Oficial “la cantidad de expedientes ingresados a esta se ha incrementado en un 500 por ciento”. La Tutoría Pública Nº 1 está a cargo de Carlos Lozano.
El nuevo tribunal comenzará a funcionar cuando jure en el cargo la titular de la Tutoría Pública Oficial N° 2, Liliana Iurman. En su designación, Martínez destacó la “eficiencia y apego a la función en el Ministerio Público de la Defensa” de Iurman quien se desempeñaba en la Dirección General de Tutores y Curadores Públicos.
La Tutoría Nº 2 funcionará en la sede donde ya lo hace la Nº 1, en la Avenida Roque Saenz Peña 1190, de la Capital Federal. Cada tutoría tiene un equipo interdisciplinario, integrado por abogados y trabajadores sociales.
El trabajo de las tutorías se enmarca en la Convención de los Derechos del Niño que, entre otros aspectos, brega por “la consideración del niño, niña y el adolescente como sujetos plenos de derecho, merecedores de respeto, dignidad y libertad, abandonando, con este enfoque, el concepto del niño como objeto pasivo de intervención por parte de la familia, el Estado y la sociedad”.
Los tutores intervienen cuando son designados por los jueces federales y nacionales de la Capital Federal ante causas donde hay menores de edad huérfanos o abandonados.