El informe concluye que se encuentra “gravemente afectada la salud del ecosistema de la cuenca Río Reconquista, y por ende, la salud y calidad de vida de la población presente y futura de la región”. Y destaca que esta situación tiene un mayor impacto ambiental que la del Riachuelo.
“La falta de planificación, la debilidad de las instituciones públicas y el crecimiento poblacional desordenado que generó y continúa generando, el modelo de desarrollo depredatorio del Área Metropolitana de Buenos Aires, son razones históricas, políticas, económicas, sociales y culturales que se constituyen en determinantes sociales para que se encuentre gravemente afectada la salud del ecosistema de la cuenca Río Reconquista, y por ende, la salud y calidad de vida de la población presente y futura de la región”, señala una de las conclusiones del extenso informe de 294 páginas que puede leerse en el archivo adjunto de esta nota.
La cuenca del Río Reconquista tiene un recorrido de 1.670 kilómetros que atraviesa 18 municipios de la provincia de Buenos Aires donde 4.239.543 personas son directamente expuestas a un “gravísimo riesgo sanitario”. Pero en la zona viven un poco menos de 14 millones de habitantes. La cuenca nace en el partido de Marcos Paz y desemboca en el río Luján.
El informe presentado da cuenta que el deterioro ambiental es producto de los afluentes ambientales, los residuos y afluentes domiciliarios, los residuos de sustancias de uso agropecuario, los residuos sin tratamiento de la actividad industrial y los desechos de camiones atmosféricos. En la cuenca del Reconquista trabajan 12 mil industrias.
“Si bien el Estado provincial ha desarrollado proyectos destinados al saneamiento del río Reconquista y sancionado diversas normas legales sobre la temática, estas acciones no han alcanzado los objetivos planteados en materia ambiental y han sido carentes de una verdadera visión ambiental integral”, destaca el trabajo elaborado por 11 entidades, entre ellas la Defensoría, cuatro Universidades y seis ONG.
El trabajo resalta que el río Reconquista junto a la cuenca Matanza–Riachuelo “constituyen las dos principales áreas de impacto y contaminación del Río de La Plata, fuente de provisión de agua de esa población. Pero la Defensoría, a través de un comunicado, destacó que el Reconquista presenta una “situación sanitaria de mayor impacto negativo que la provocada por la contaminación de la Cuenca Matanza–Riachuelo”.
La contaminación del Riachuelo también fue denunciada por los vecinos que llevaron el reclamo hasta la Corte Suprema de Justicia de la Nación. El Máximo Tribunal le ordenó a los gobiernos de la provincia y ciudad de Buenos Aires y de la Nación la puesta en marcha de un plan para sanear la cuenca. Representantes de los tres gobiernos expusieron ante los ministros de la Corte sobre la situación ambiental y crearon una autoridad de cuenca que tiene jurisdicción sobre el Riachuelo.
Por último, el informe ambiental sostiene que la situación del río Reconquista “se ve agravada por la ausencia de estudios epidemiológicos y la falta de un sistema de vigilancia epidemiológica que notifique la ocurrencia de enfermedades relacionadas con la contaminación” y allí los derechos humanos ambientales “se encuentran claramente violentados”.