Anwar Al-Bunni está detenido en una cárcel de Damasco desde mayo de 2006 luego de ser detenido por firmar una declaración, de la que participaron alrededor 300 personas, en la que pedían que las relaciones entre Siria y el Líbano sean normalizadas. Por este hecho otras dos personas siguen detenidas a la espera del juicio.
La condena se conoció esté miércoles. El tribunal le aplicó una pena de cinco años por difamar al Estado y brindar falsa información a través de la declaración firmada. Al-Bunni calificó el veredicto de político y adelantó que no lo apelará.
“Amnistía Internacional considera que Anwar Al-Bunni es un preso de conciencia a quien se está juzgando por una acusación formulada por motivos políticos, aparentemente por sus actividades en defensa de los derechos humanos en Siria”, se manifestó la ONG internacional antes de que se conociera el fallo.
La sentencia fue criticada por Francia, a través del Ministerio de Asuntos Exteriores, desde donde se la calificó de “un nuevo atentado contra los derechos humanos” y sostuvo que “los casos repetidos de persecución de los derechos humanos en Siria son profundamente inquietantes”, según informó el sitio de noticias Terra.