La licencia es sin goce de sueldo y hasta la fecha que Stornelli finalice sus funciones en el Poder Ejecutivo de la Provincia, lo que le permite mantener su cargo en el Ministerio Público. Además, Stornelli dejará la titularidad de la Unidad Fiscal de Investigaciones de delitos en el PAMI y su función como coadyudante en la causa que investiga la explosión de la fábrica militar de Río Tercero.
El fiscal dejará el cargo pero bajo tres condiciones: “a) No podrá realizar actividades propias de la denominada `política Partidaria` ni proselitismo de ninguna especie. b) Estará relevado del cumplimiento de sus funciones de Fiscal de la Nación y no percibirá ningún emolumento relacionado con ese cargo. c) No gozará de las inmunidades funcionales que el arto 120 de la constitución Nacional le otorga a los fiscales en protección de las funciones que le son propias”, señala el dictamen de Righi.
El Procurador General también aclaró que “podrá disponer el retorno del señor Fiscal a sus funciones propias y el cese de la licencia acordada”. Si eso ocurre, Stornelli “deberá excusarse de intervenir en cualquier causa judicial que se relacione directa o indirectamente con asuntos en los que haya intervenido él mismo, sus superiores o sus subordinados con motivo de las funciones que desempeñará en la jurisdicción provincial”.
En los fundamentos de su resolución, Righi citó antecedentes similares en lo que también se otorgaron licencias. Fueron los casos de Pablo Lanusse, Norberto Quantín y José María Campagnoli, entre otros, que dejaron momentáneamente sus cargos de fiscales para asumir en el Ministerio de Justicia en la primera etapa del gobierno de Kirchner cuando Gustavo Beliz era el ministro.
El pedido de licencia fue presentado por Stornelli a Righi. Allí el titular de la Fiscalía Federal Nº 4 señaló que el cargo de ministro de Seguridad es un desafío que lo “compromete enteramente, como integrante del organismo a vuestro cargo, y como ciudadano de este país”. “Así pues, la problemática de la seguridad interior, coyunturalmente de una tamaña sensibilidad, constituye una cuestión cuyo abordaje resulta consubstancial con las funciones que me son inherentes como Fiscal Federal”, explicó el fiscal.
La posibilidad de que Stornelli forme parte del gobierno de Scioli se conoció públicamente a través de un decreto del presidente Néstor Kirchner por el cual echó a Néstor Ulloa, ex titular del Nación Fideicomiso, y Fulvio Madaro, quien estaba a cargo del Ente Nacional Regulador del Gas (ENARGAS), que eran investigados por el fiscal en el marco de la causa Skanska.
El decreto 539 del 16 de mayo decía que “en comunicación telefónica con el señor ministro del Interior, el señor fiscal Dr. Carlos Ernesto Stornelli, tras manifestarle que colaboraría con la campaña de Scioli le expuso además me los llevo puestos a Madaro y a Ulloa”.