Víctor Guillermo Kíner aseveraba, en primera instancia que paralelo al empleo laboral, habría concertado un contrato de locación de servicios con Nuevo Gloria S.R.L y El Casal de Cataluña. Su demanda fue desestimada, por lo que decidió apelar. No obstante, el Tribunal apoyó lo sostenido por el sentenciante de grado y por ello ratificó el fallo.
Los jueces analizaron que las labores por las que reclamó el demandante “quedaron incluidas dentro del contrato de trabajo que estaba desempeñando Kiner para Nuevo Gloria S.R.L. y no como producto de un nuevo negocio de locación de obra o de servicio”.
En el mismo sentido, entendieron que de ser cierto sus argumentos, el actor debería haber convenido un precio por las tareas extra laborales, en lugar de esperar a que se suscitara el conflicto que ocurrió después y terminó en su despido.
En relación a ello, los jueces entendieron que el demandante no pudo probar que sus tareas excedieran las que se le encomendaran en cumplimiento del contrato de trabajo: no indicaba que para su ejecución “se haya variado el tipo de contratación o que las labores excedieran del marco de prestaciones correspondientes al empleo desempeñado”.
Por ello, su demanda fue nuevamente desatendida, y en cambio fue condenado a pagar las costas del juicio que se elevaron a más de 300.000 pesos.