Al igual que lo hizo la Corte Suprema de Justicia de la Nación la semana pasada, la Justicia de Córdoba inauguró este lunes el año judicial. Fue en un acto encabezado por el presidente del Tribunal Superior de la Provincia, Armando Andruet, quien en su discurso expresó que la función de los jueces no es resolver los problemas como otros poderes políticos quieran, ni como los medios de comunicación o la sociedad reclaman, sino que deben hacerlo “desde la ley prevista para el caso”.
El mensaje del titular del Poder Judicial de Córdoba fue escuchado por una gran cantidad de jueces y funcionarios judiciales de Córdoba. También se aprovechó para anunciar cambios tecnológicos y mejoras edilicias y además, se hizo una repaso de la actuación de la Justicia en las polémicas elecciones a gobernador que los cordobeses llevaron a cabo en setiembre de 2007.
Andruet señaló que el 2007 fue un año de “notable dificultad conductiva y relacional del Poder Judicial con los restantes actores sociales, políticos y comunicacionales”, producto del proceso electoral.
“El Poder Judicial lejos de recordar con amargura semanas del año 2007, signadas en los medios de comunicación, como de extrañas cohabitaciones inmorales, piensa lo ocurrido en términos de enseñanza y de aprendizaje. Los jueces definitivamente tenemos que comprender que nuestra función en la sociedad hoy, no es resolver los problemas como otros poderes políticos o no, quieran, como los medios de comunicación reclaman o la sociedad visceralmente pueda considerar”, expresó el ministro en su discurso.
Cabe recordar que las elecciones a gobernador de Córdoba estuvieron teñidos por una serie de denuncias que hicieron que la Justicia tenga que pronunciarse sobre la validez y el resultado del sufragio. Allí, Juan Carlos Schiaretti resultó electo aunque el candidato Luis Juez intentó impugnar las elecciones por considerar que hubo fraude.
Al respecto Andruet sostuvo que “la judicialización de la política es un dato impostergable de la vida democrática moderna, puesto que si no fuera de ese modo, nos quedaría sólo el camino de la fuerza de unos sobre los otros, lo cual es claramente inviable”.
En otro orden de ideas, el juez del TSJ se dirigió a los magistrados provinciales y le pidió “dejar de ser desertores presentes de lo social” como una manera “genuina en que los jueces debemos ejercer el para nada menor ‘poder’, que la Constitución nos ha atribuido”.
Y fue así como concluyó que “resulta responsabilidad de la magistratura coadyuvar a que los ciudadanos no sean ‘rehenes de un destino incierto’”.
Por otra parte, el presidente del Tribunal Superior analizó la situación edilicia de la Justicia provincial y anunció que en los próximos cinco años se tratará de concentrar la mayor cantidad de oficinas judiciales en el entorno del edificio de Tribunales II (sito en la capital cordobesa), “de tal manera que se pueda erigir en dicho solar, un auténtico polo judicial”.
Además, remarcó la necesidad de avanzar en la informatización del sistema judicial para facilitar la prestación de un servicio satisfactorio de justicia. En tanto que graficó el tema con la positiva gestión de los 2 juzgados de Ejecución Fiscal, que están totalmente digitalizados y que en el último año atendieron casi 130.000 juicios.
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