El hasta ahora juez federal de Salta Abel Cornejo fue designado nuevo ministro de la Corte de Justicia de esa provincia luego de que el senado local aprobara su candidatura en una sesión pública realizada este jueves y que tuvo un solo voto en contra.
De esta manera, Cornejo se convierte en el primero de los dos nuevos jueces que tendrá el máximo tribunal salteño, que volverá a tener siete jueces luego de que los legisladores también aprobaran la iniciativa del gobernador Juan Manuel Urtubey de fijar en ese número la integración de la Corte, tal cual era hasta 1986. Actualmente, son cinco los magistrados.
Luego de conocer la noticia de su designación, Cornejo viajó a Buenos Aires y este viernes por la mañana se reunió con el ministro de Justicia Aníbal Fernández, a quien le entregó en manos su renuncia como titular del juzgado federal 1 de Salta. De esta manera, se cree que Cristina Kirchner estaría aceptando la dimisión a comienzos de la próxima semana y así Cornejo podría jurar en su nuevo cargo entre el jueves y viernes próximo.
“Es un desafío muy importante y tengo muchas esperanzas de ayudar a mejorar la calidad institucional de la justicia de Salta”, dijo Cornejo en diálogo con Diario Judicial.com. Además, el juez se refirió a su actuación en la justicia federal de la provincia: “Cumplí una etapa”, afirmó; mientras que agregó que piensa “volcar toda la experiencia” allí recogida en el ejercicio de su nueva función.
La postulación de Cornejo para llegar a la Corte salteña fue impulsada por Urtubey a principios de junio y ayer recibió el apoyo casi unánime de la cámara de Senadores. La única que se negó a aprobar su pliego fue la radical Silvina Vargas, que justificó su postura negativa señalando que existen "reformas prioritarias" pendientes en la justicia local.
Sin embargo, en el trámite intermedio no fueron todas flores para el magistrado. Por el contrario, en el periodo de impugnaciones Cornejo recibió varios cuestionamientos desde distintos sectores locales e incluso nacionales, que entre otras cosas le reprochan su desempeño como juez, principalmente, durante la represión de diciembre de 2001.
Así, entre los que pidieron el retiro de la postulación de Cornejo estuvieron el sacerdote Jesús Olmedo, el Premio Nobel de la Paz Adolfo Pérez Esquivel y la Presidenta de Madres de Plaza de Mayo Hebe de Bonafini. Además de organismos como el CELS y la Federación Internacional de los Derechos Humanos (FIDH).
Por otra parte, en mayo último Cornejo estuvo enfrentado con gran parte de la cámara de Diputados de la provincia por avalar una requisa que Gendarmería hizo en el vehículo del diputado Thomas en busca de drogas. Para los legisladores, eso fue una violación a los fueros parlamentarios y el caso terminó en un pedido de juicio político ante el Consejo de la Magistratura, cuyo expediente aún está en etapa de instrucción en la Comisión de Disciplina y Acusación.
De todas maneras, la designación de Cornejo es un hecho que cierra un capítulo pero que abre otro: el proceso de designación del séptimo juez de la Corte. Hasta el momento, desde la gobernación no se deslizó ningún nombre en concreto pero en los pasillos de la justicia salteña hay varias especulaciones porque sí se sabe que el próximo ministro sería también un magistrado en actividad.
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