Concursos y más concursos

La reforma constitucional de 1994 trajo grandes cambios institucionales en la Argentina, y sin dudas, la creación del Consejo de la Magistratura fue uno de ellos, ya que a través de una de sus funciones principales, la de seleccionar candidatos idóneos para desempeñarse como jueces de la República, se buscó evitar algún tipo de discrecionalidad por parte del Poder Ejecutivo a la hora de designar a los responsables de impartir justicia. En ese sentido, la encargada de llevar a la práctica tal objetivo fue la Comisión de Selección del cuerpo, que a diez años de su puesta en funcionamiento lleva abiertos 220 concursos de oposición y antecedentes: 162 de ellos ya fueron concluidos con el envío de sus respectivas ternas, en tanto que actualmente los consejeros tienen en trámite 58 procesos destinados a cubrir 144 cargos vacantes de la justicia federal y nacional.

De esos concursos pendientes, el 45 por ciento (26 de ellos) fueron abiertos este año bajo la presidencia de Diana Conti en la Comisión de Selección. Y varios de ellos son de vital importancia para lograr el normal funcionamiento de los distintos fueros. Como por ejemplo, el concurso 189, que a mediados de agosto tendrá corregidas las pruebas de oposición, y que fue iniciado para cubrir 13 cargos en distintos Tribunales Orales de la Capital. El 185, que busca llenar las vacantes en 10 de los 80 juzgados de primera instancia del Trabajo. Y el 199, destinado a poner en funcionamiento cinco nuevos juzgados en lo Comercial, que se sumarán a los 26 ya existentes. Además, está en carrera el concurso que buscará integrar la nueva Cámara Nacional de Casación Penal, que contará con 10 jueces: allí, 90 postulantes participarán de la prueba de oposición a realizarse el 18 de agosto.

Fuera de los procesos impulsados en la primera mitad de este año, 32 concursos siguen su trámite tras ser iniciados en periodos anteriores. El más viejo es casualmente uno de los más importantes, el concurso 140, que busca cubrir las vacantes dejadas por el renunciante Jorge Urso y el destituido Juan José Galeano en los juzgados federales 8 y 9. El proceso, iniciado en 2005, estuvo trabado tras la prueba de oposición ya que varios de los candidatos en la primera etapa no llegaron al cuatro. Ahora, está pendiente la resolución de las impugnaciones del orden de mérito.

Las propuestas de este concurso, más la del 208 que busca al reemplazante de Guillermo Montenegro (aunque el proceso recién comienza), permitirían a Cristina Fernández de Kirchner nombrar tres nuevos jueces federales. Lo que no es un dato menor, ya que durante su presidencia Néstor Kirchner también designó tres magistrados en ese fuero (Daniel Rafecas, Ariel Lijo y Julián Ercolini), de modo que será un hecho que el kirchnerismo terminará su segundo mandato habiendo nombrado a la mitad de los 12 jueces federales de la Capital, con competencia para investigar los casos de corrupción.

Por su parte, uno de los más afectados por las constantes vacantes es el fuero Civil, sobre todo en primera instancia. Actualmente, 19 de los 110 juzgados carecen de un magistrado titular, para lo que Consejo puso en trámite cuatro concursos diferentes. Mientras que históricamente Civil tiene el antecedente del concurso más numeroso realizado hasta ahora, el 127, que posibilitó la designación de 21 jueces de grados a principios de 2008.

Por lo demás, estadísticamente es para destacar que de los 58 concursos en trámite, 12 de ellos pertenecen a cargos de tribunales no habilitados. Y en ese sentido, el acento está puesto en la puesta en funcionamiento de nuevos juzgados federales del Interior del país: hay procesos iniciados para poner en marcha tribunales en lugares como Rafaela, General Pico, Libertador General San Martín, Villa Mercedes y Oberá.

Por último, en cuanto a los géneros, el Ejecutivo nombró en los últimos nueve años a 100 mujeres jueces, casi un tercio del total de las designaciones realizadas a partir de ternas remitidas por los consejeros.

Los concursos concluidos

Si bien el Consejo comenzó a sesionar en noviembre de 1998, la Comisión de Selección inició su actividad al año siguiente y el 14 de julio de 1999 dio el punta pié inicial al primer proceso de selección, que fue destinado a cubrir la vacante en el juzgado federal de Concepción del Uruguay, el cual carecía de juez titular desde 1994, cuando el ex presidente Menem le aceptó la renuncia a Héctor Neyra. Durante ese año, otros 24 concursos fueron puestos en marcha y recién en julio de 2000 los consejeros enviaron la primera terna al Ejecutivo, que permitió la designación de Eva Parcio en el juzgado federal de Comodoro Rivadavia.

Así, desde aquellos primeros antecedentes de selección hasta hoy, los números indican que el Consejo elevó 363 ternas (en varios concursos se remitieron más de una por estar destinados a cubrir varias vacantes), a través de las cuales el Ejecutivo nombró 314 jueces, entre ellos: el presidente de la Asociación de Magistrados Ricardo Recondo en la Sala II de la Cámara Civil y Comercial Federal (en junio de 2004), el presidente del TOF 1 de La Plata Carlos Rozanski, que dictó las históricas condenas contra el represor Miguel Etchecolatz y el ex capellán Cristian Von Wernich, y el cuestionado juez federal de Campana Federico Faggionatto Márquez, que de prosperar su acusación por mal desempeño podría convertirse en el primer magistrado en ser destituido luego de ser nombrado en el cargo tras sortear un proceso de oposición y antecedentes. Anteriormente, la camarista chaqueña María Fernández, elegida tras una terna enviada por el Consejo, había sido sometida a juicio político pero no fue destituida.

Mientras que párrafo aparte merecen las ternas pendientes. En total son 49. De ellas, las que más tiempo lleva en los cajones del Ejecutivo es la del juzgado federal de Catamarca, que fue enviada por el Consejo en abril de 2003. Además, esperan por una decisión de la Presidenta varias de importancia, como las propuestas para cubrir cinco cargos en la Cámara del Crimen, otra para designar cuatro jueces en los tres tribunales de Menores de la Capital y una destinada a nombrar ocho magistrados en la justicia Comercial de primera instancia.

gastón vara / dju