En el fallo que se conoció hoy, el juez Guillermo Mosso decidió "en protección de los acreedores actuales" del banco, prohibir la realización de una asamblea para modificar el objeto y el nombre del mismo para poder realizar nuevas actividades, como era intención de los empresarios.
El proceso de liquidación estará a cargo del actual coadministrador e interventor judicial de la causa, el contador Juan Carlos Roggerone, designado en su momento por la Suprema Corte de Justicia con el consentimiento del juez.
Mosso, titular del Tercer Juzgado de Procesos Concursales y Registros de Mendoza, en su resolución denegó al directorio del banco en liquidación "administrar el cese de sus propias actividades".
El magistrado resolvió que el cese de la denominada "actividad reglada" del Banco Mendoza, la anterior operatoria financiera, sea administrada en forma judicial, previéndose un proceso de comprobación y verificación de créditos.
El juez señaló que ésta será la primera liquidación de un banco que cuenta con recursos, teniendo en cuenta que en agosto del año pasado Moneta y sus socios depositaron a cargo del juez interviniente 23.772.000 pesos para hacer frente a las acreencias. Con los intereses esa suma se ubica actualmente en los 28 millones de pesos, aproximadamente, dinero que administrará el liquidador designado por el juez Mosso.
El titular del Tercer Juzgado de Procesos Concursales y Registros, expresó lo siguiente:
# La quiebra es siempre dolorosa, más aún en las actuales circunstancias de profunda crisis por las que se atraviesa. Si se puede evitar con otra solución que sea legal y equitativa, cabrá intentarla.
# Pero, en este sendero difícil que estamos dispuestos a recorrer, deberá tenerse presente, además, que algunos acreedores aunque formalmente pudieran aparecer como iguales sustancialmente no lo son.
# Como la verdadera igualdad ante la ley consiste en tratarlos de diferente manera, tendremos en cuenta estas situaciones especiales. Se instrumentarán mecanismos más rápidos de comprobación de créditos y de cobro posterior de los mismos.