De la Rúa reiteró que su país mantendrá en este caso el principio de territorialidad en la aplicación de las leyes penales que ha defendido tradicionalmente.
De la Rúa, que se entrevistó hoy con el próximo presidente de México, Ricardo Fox durante casi una hora, comentó que coincidió con el futuro mandatario en la necesidad de impulsar la ratificación del tratado que crea la Corte Penal Internacional de Justicia, también llamado Estatuto de Roma.
Ambos estuvieron de acuerdo en avanzar en la aprobación de un tratado de extradición entre México y Argentina, actualmente en estudio.
El presidente argentino asistió el lunes a una cena en su honor ofrecida por Ernesto Zedillo, y se entrevistó hoy con Fox y una delegación de empresarios e inversores mexicanos, antes de partir hacia Nueva York, donde asistirá a la Cumbre del Milenio que organiza la ONU.
La visita de De la Rúa a México estuvo precedida de las protestas de organizaciones de derechos humanos y de familiares de la víctimas de la dictadura militar argentina (1976-1983) que temían que su presencia afectara al proceso de extradición de Cavallo, quien deberá responder a las acusaciones de genocidio, tortura y terrorismo presentadas por el juez de la Audiencia Nacional española Baltasar Garzón.
Cavallo, que fue director del Registro Nacional de Vehículos (Renave) en México hasta la víspera de su detención, es también miembro de una compleja red internacional que controla registros de automóviles, datos bancarios y policiales en varios países de América Latina, según la prensa mexicana. El ex agente de la ESMA (Escuela de Mecánica de la Armada) permanece detenido en el Reclusorio Oriente de la capital mexicana a la espera de la petición de extradición de España.
Cavallo fue juzgado en Argentina pero se benefició de las leyes de Obediencia Debida y de Punto Final aprobadas por los gobiernos de Raúl Alfonsín y Carlos Menem.
La canciller mexicana, Rosario Green, advirtió el lunes de que Cavallo será puesto en libertad si España no cumple con el proceso de extradición en los plazos previstos (60 días a partir de la detención), ya que en México no existen cargos contra él.
En una breve conferencia de prensa, De la Rúa dijo lo siguiente:
# El tema Cavallo no forma parte de la visita del presidente argentino a México, ni fue tratado con Ernesto Zedillo (presidente saliente de México) ni con Vicente Fox (presidente electo de este país).
# Argentina no reclama (a Cavallo) por (no) tener ninguna causa abierta, se presta a la asistencia consular que corresponde según nuestras propias reglas diplomáticas y es el único criterio que hemos aplicado.
# El caso Cavallo es un asunto judicial en México, está a cargo de la justicia mexicana.