En los fundamentos de la iniciativa, Vaca Narvaja aseguró que “muchos fármacos tienen precios hasta siete veces más caro en la Argentina que en Europa” y subrayó que “aquí la venta está completamente desregulada”.
La vicepresidenta 1º de la Cámara baja manifestó que la salud es un “derecho” y no puede ser un “bien de mercado”. “Corresponde considerar al medicamento como un bien social y herramienta imprescindible para la preservación de la salud”, aseveró Vaca Narvaja.
La propuesta –que también lleva las firmas de los diputados Agustín Rossi, Patricia Fadel, Adela Segarra y Rosana Bertone- establece la creación de una Comisión Nacional de Regulación de Precios de Medicamentos, integrada por funcionarios de los ministerios de Salud, Producción y Economía y Finanzas, nombrados por el PEN.
Será atribución de la Comisión establecer “un precio máximo para medicamentos suministrados por un único proveedor” que se conformará “tomando en cuenta los precios registrados en por lo menos siete países asumidos como referencia”.
En Argentina, los precios de los medicamentos estuvieron históricamente regulados mediante la ley 16.463 y su reglamentación pero, “como consecuencia de la desregulación económica establecida por decreto 2284/1991 y sus modificatorias, a partir de 1993 el Estado se desentendió de su rol de control”, explicitó la legisladora.
El artículo 3º de la iniciativa distingue cuatro tipos de medicamentos: los genéricos o DCI; los monopólicos; los competitivos; y los oligopólicos.
La iniciativa también contempla posibles sanciones para quienes no cumplan con la ley, que incluye el apercibimiento, la multa (que va de cien a cinco millones de pesos) y, por último, la cancelación de la inscripción en el registro, para aquellos que cometan actos de “gravedad extrema y reincidencia”.
El proyecto aclara que toda sanción podrá ser recurrida por vía de apelación ante la Cámara Nacional de Apelaciones en lo Federal y Contencioso Administrativo