El magistrado se basó en un dictamen forense que concluyó que el trabajo el doctor “no fue todo lo correcta que la praxis médica requiere para estos casos”, según informó la agencia de noticias Europa Press.
El informe señaló que como la madre era primeriza y ante la aplicación de anestesia epidural sin progreso en la expulsión del feto, el cuadro recomendaba la utilización de instrumentos para realizar el parto. Sin embargo, el médico utilizó la técnica de Kristeller “recomendada al inicio de los pujos cuando los músculos abdominales tratan de expulsar al bebé del interior del útero materno”, explicó la agencia.
El bebe falleció a causa de fallo multiorgánico y daños cerebrales provocados por lo extenso del parto que se realizó en L´Hospitalet de Llobregat el 15 de julio de 2006.
La condena de 90 mil euros fue aplicada en concepto de responsabilidad civil, en tanto también deberá pagar una multa de 675 euros. La defensa y la fiscalía llegaron a un acuerdo, homologado por el juez, antes de la celebración del juicio.
El hecho impulsó a la asociación Defensor del Paciente a advertir sobre la necesidad de tomar conciencia sobre la mala praxis médica en menores. La titular de la ONG, Carmen Flores, señaló que esta clase de sentencias “deben ayudar a que estos hechos no se vuelvan a repetir”.
“En España hay una cantidad importante de niños que fallecen por negligencia médica porque son sometidos a sufrimiento fetal ya que hay una creencia de que hay que rebajar el número de cesáreas”, denunció.