La Justicia de Río de Janeiro condenó a la aerolínea Air France a pagar dos millones de reales -1,12 millones de dólares- a la familia de la fiscal Marcelle Lima, una de las víctimas del vuelo que se estrelló en junio de 2009 en el océano Atlántico, cuando unía esa ciudad brasileña con París.
El fallo fue dictado por el juez Mauro Nicolau, de la Sala 48 de lo Civil del Tribunal de Justicia de Río, y condenó en primera instancia a la aerolínea francesa a pagar una pensión mensual a los padres de la fiscal, ya que económicamente dependían de la víctima, y medio millón de reales por daños morales para sus hermanos.
La resolución judicial habla de "conducta negligente" por parte de la compañía y agrega que "la situación se agrava en la medida en que el hecho supuso la mayor tragedia de la aviación civil del país y una de las mayores del mundo".
Lima tenía 41 años el día del accidente e iba en el Airbus A330 junto a su pareja, Marcelo Gomes, cuyo cuerpo no fue encontrado. En la tragedia murieron un total de 228 personas cuando el aparato cayó al océano Atlántico, en un siniestro cuyas causas aún no se esclarecieron debido a que no se encontró la caja negra.
Según la agencia de noticias EFE, el juez en la sentencia plasmó que "el dolor de los familiares todavía se multiplica por la imposibilidad de llorar, velar y sepultar al ser querido, lo que mantiene abierta una herida para toda la vida".
Según el Organismo de Investigación de Accidentes de Francia (BEA), la aeronave no sufrió una "despresurización en vuelo" y probablemente estaba entero antes del impacto con la superficie marina. Además, el BEA dudó de la fiabilidad de los sensores Pitot, que miden la velocidad de los aviones.
Del otro lado del globo, la familia de Carla Mar Amado (31), una azafata francesa que viajaba en el avión y murió en el accidente, pidió a la justicia de su país que se equipare con la de Brasil.
“No puede haber dos justicias: una brasileña valiente y una francesa timorata", afirmó el abogado Jean Claude Giudicelli, tal cual lo indica la agencia AFP, luego de conocerse la condena a la aerolínea en Brasil.
Según el letrado, la familia de la joven ha mostrado su malestar frente a la lentitud de las investigaciones. Los familiares habrían afirmado que "la verdad no está en el fondo del mar, está en el informe que pone en tela de juicio los sensores de velocidad Pitot”.
Tras la tragedia en la que murieron 216 pasajeros y 12 tripulantes, muchas familias iniciaron demandas. En noviembre del año pasado, parientes de ocho víctimas acudieron a la justicia de EE.UU.
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