Por su parte su par Julio Cruciani criticó el funcionamiento de la DGI como colaboradora de la justicia diciendo “la DGI es auxiliar del juez y no el juez auxiliar de la DGI” ya que frecuentemente en las causas penales la DGI no cumple con los plazos procesales y “de última, como siempre, la culpa la termina teniendo el juez”.
Todo esto se da en momentos en que las cuestiones vinculadas a la recaudación ocupan el centro de la escena, no siendo casual entonces el enfrentamiento entre los dos protagonistas centrales a la hora de recaudar impuestos: los jueces y la AFIP. Recordemos que días atrás, tal cual lo informara Diario Judicial en las ediciones del 23 y 24 de noviembre, un juez del mismo fuero, ante un planteo de inconstitucionalidad de las sanciones previstas en los casos de incumplimiento del monotributo, daba “vía libre” a la DGI para aplicar sanciones de multa y clausura, decisión que tuvo muy buena acogida por parte del equipo económico que asumirá a partir del 10 de diciembre ya que el fallo une dos puntas: garantizar la aplicación de sanciones siempre previa revisión judicial, al mismo tiempo que deja incólume la facultad de determinarlas por parte de la Dirección General Impositiva.
Temas relacionados:
Acciones de amparo contra el Monotributo (23-11-1999)
Avalan la constitucionalidad de las sanciones a monotributistas (24-11-1999)