Desde marzo funcionan en la Ciudad las primeras terminales de autoconsulta para el fuero Contencioso Administrativo y Tributario. ¿De qué se trata?. Son dos máquinas para consultar la base de datos del fuero, ver en qué situación se encuentra un expediente y conocer los movimientos en “tiempo real”. Por el momento, sólo se puede acceder a la misma información que está disponible en las mesas de entradas o en Internet, pero planean que en el futuro cercano las terminales también otorguen la posibilidad de mayor interacción con el usuario.
“La idea es ir agregándole a las terminales nuevas aplicaciones. Por ahora permiten hacer consultas de los expedientes, ciertos seguimientos, y el día de mañana la gente podrá presentar escritos a través de ellas”, le contó a
DiarioJudicial.com Mauricio Devoto, presidente del Consejo de la Magistratura de la Ciudad.
Por su parte, Gustavo Roldán, director de informática del Poder Judicial de Buenos Aires, le dijo a este diario que hoy están pensadas “para consultar y evitar la mesa de entradas”. “En el futuro se podrán presentar escritos directamente dentro de las causas, cuando contemos con el expediente electrónico”, aseguró.
En la misma línea, Alberto Lucchetti, Secretario General de la Cámara CAyT afirmó que las terminales (están en la sala de abogados de Diagonal Norte 636 y en Avenida de Mayo 761) tienen una “doble función”. “Por un lado colaborar con la tarea de los letrados y las partes que vienen a consultar a las mesas de entradas, y por otro, aliviar a los trabajadores de las mismas”, destacó.
El que quiera consultar alguna causa no va a tener que realizar colas, si no que podrá ir a la terminal, poner el número de expediente, el número de juzgado o en su caso, si es algún expediente que tramite en la Cámara, el número de sala, y ver los movimientos de la cédula (si se encuentra en condiciones de ser librada, en relación interlocutoria o definitiva). “Se pueden ver todos los movimientos en tiempo real”, dijo Lucchetti.
Las terminales forman parte de un plan amplio de incorporación de tecnología al Poder Judicial de la Ciudad, que comenzó con la modificación de los sistemas y la mejora de los activos de red. “Dentro de este contexto general, estas máquinas de autoconsulta son una herramienta más que va en pos del objetivo final, que es utilizar de la mejor forma la tecnología. Es una prueba piloto, pero la idea es extenderlo al fuero Penal, Contravencional y de Faltas”, explicó Devoto.
Las terminales costaron entre $6000 y $6500. Por un lado se adquirió el gabinete y por otro el monitor touchscreen (pantalla táctil), para no depender de un teclado y un mouse. “Son antivandalismo, sobretodo los monitores, por el hecho de que, como son para atención al público, se trató de hacer algo durable en el tiempo. Por eso también el gabinete es de chapa”, explicó Roldán.
El material consultado no se puede imprimir, pero la terminal tiene una ranura para agregarle una impresora de ticket o puertos USB, para que en algún momento puedan ingresarse escritos dentro de una causa. Según explicaron las fuentes consultadas, para este año tienen previsto incorporar cuatro máquinas más, dos para cada edificio.
DiarioJudicial.com se acercó a las terminales para chequear su funcionamiento, de fácil manejo para quien “desconfía” de la tecnología. (Ver el video)
“Sabemos que las dotaciones de los juzgados, por lo general, no alcanzan a los requerimientos de volumen de trabajo. Si se acerca menos público a las mesas de entradas vamos a tener menor cantidad de trabajo y, en consecuencia, algunos de los empleados podrán trabajar en la parte de despachos”, sentenció Lucchetti.
Y siguió: “En estas semanas se está viendo la merma de personas en la mesa de entradas, no digo que el personal se encuentre ocioso, pero no se ven más las colas que se formaban con anterioridad a la implementación de estas dos terminales. Queremos que el abogado tenga que venir la menor cantidad de veces posibles durante el procedimiento a la mesa de entradas del juzgado”.
“Dentro de este concepto amplio de mejoras electrónicas uno tiene que contemplar a la gente que tiene y que no tiene la posibilidad de acceder a una computadora. De esta manera se le permite a los que no tienen esa posibilidad, el acceso a la información a través de estos mecanismos”, concluyó Devoto.
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