El proyecto aprobado modifica varios artículos del Código Civil, y genera cambios en la ley 18.248 y 26.413. En primer lugar, se reelaboran artículos como el 144, el 172 y el 188 del Código en donde palabras como “hombre y mujer” son remplazados por “contrayentes” y se aclara que “el matrimonio tendrá los mismos requisitos y efectos, con independencia de que los contrayentes sean del mismo o de diferente sexo”.
Ricardo Gil Lavedra (UCR) basó su voto afirmativo en razones fundamentalmente jurídicas. “Creo que el artículo 172 del código civil, desde el siglo XIX cuando excluye a las personas de un mismo sexo a contraer matrimonio plantea una discriminación inadmisible porque lo hace sobre la base de la orientación sexual de las personas”, dijo. Y concluyó preguntándose “¿por qué los heterosexuales podemos disfrutar de todos los derechos que brinda la institución del matrimonio y no quienes tienen una orientación sexual distinta?”.
Vilma Ibarra (Nuevo Encuentro), una de las principales impulsoras de la iniciativa, sostuvo que “se está cumpliendo con una deuda que se tenía con la sociedad argentina”, a lo que agregó que “toda la diversidad tiene la garantía de ser tratada igual ante la ley para que cada uno pueda desarrollar su nivel de vida sin perjudicar la los derechos de terceros”. Durante el debate, la legisladora había expresado que no se trataba de “abordar el matrimonio católico, ni el de la religión judía, ni el de los musulmanes. Estamos tratando leyes civiles en un Estado laico”. Ello pues “el matrimonio civil es absolutamente diferente del religioso”.
Otro punto en el que hicieron hincapié varios legisladores, y utilizaron como principal fundamento contra el proyecto mayoritario, es la adopción por parejas homosexuales. Ivana Bianchi (Peronismo Federal), expresó en el recinto que “un niño paternalizado por una pareja homosexual entraría necesariamente en conflicto en sus relaciones personales con otros chicos; se conformaría psicológicamente a un niño en lucha constante con él mismo y con su entorno”. Al contrario, Ibarra sostuvo que actualmente y sin la sanción de la ley “los homosexuales ya tienen ese derecho”. “Lo adopta uno solo y lo crían los dos” sentenció.
En este sentido, el artículo 4 del dictamen que ya tiene media sanción (que sustituye el artículo 206 del Código), expresa que en caso de separación de los cónyuges “los hijos menores de 5 años quedarán a cargo de la madre” aunque “en casos de matrimonios constituidos por ambos cónyuges del mismo sexo, a falta de acuerdo, el juez resolverá teniendo en cuenta el interés del menor”.
Asimismo en su artículo 42, el proyecto consigna claramente que “ninguna norma del ordenamiento jurídico argentino podrá ser interpretada ni aplicada en el sentido de limitar, restringir, excluir o suprimir el ejercicio o goce de los mismos derechos y obligaciones, tanto al matrimonio constituido por personas del mismo sexo como al formado por dos personas de distinto sexo”.
El diputado Ricardo Cuccovillo (Partido Socialista) habló con gran emoción dada su experiencia personal, porque es padre de un joven homosexual. “Este hijo mío tiene los mismos derechos que el resto de la sociedad, cuando nos turnamos para cuidar a mi nieto, mi hijo mayor no piensa que el que irá a cuidarlo en los días que tenemos asignados es un tío gay que puede contagiar o deformar al niño”, contó.
Agustín Rossi tuvo a cargo el último discurso previo a la votación, citando parte del libro del periodista Osvaldo Bazan “Historia de la homosexualidad en la Argentina”, en el que se describe una situación ideal en la que un hijo le expresa a sus padres: “ Viejos, quería decirles que estoy de novio. -¡Qué alegría, nene! ¿Con un chico o con una chica?”.
Ahora, el Senado
Tras la media sanción, el proyecto pasó al Senado de la Nación. La titular de la Federación Argentina de Lesbianas, Gays, Bisexuales y Trans, (FALGBT), María Rachid, anticipó en algunos medios que la iniciativa cuenta con el apoyo de varios senadores.
“Los senadores tienen muy poco margen para no aprobar la ley de matrimonio entre personas del mismo sexo; no vemos la alternativa de rechazo como posible” sostuvo y agregó que ya han hablado con senadores como Miguel Angel Pichetto, Gerardo Morales y María Eugenia Estenssoro, quienes han “adelantado su voto a favor y su disposición de colaborar para que ley también salga en el Senado”. Aunque admitió que “puede ser que en el Senado sea más difícil porque allí están representados los sectores más conservadores”.