El primer punto se trata de un proyecto presentado por el consejero-juez Luis Bunge Campos, en el que se estipula la creación del Registro de Denunciantes (Expediente Nº AAD 52/2010). Durante la reunión, el magistrado explicó que “la idea no es establecer una lista negra” pero “sí es necesario que pongamos algún criterio de procedibilidad de algunas denuncias”.
Para ampliar esta visión, dio algunos datos acerca del ingreso de denuncias contra jueces en el Consejo. “La media de las denuncias por año en los últimos tiempos es de 400” dijo. Y agregó: “Alrededor del 40 % son desestimadas in limine y sólo un 4% poseen una resolución o sanción”.
Además hizo hincapié en que la mayoría de las denuncias “sólo sirven para esconder a los malos jueces” por lo que es necesario “poner la mira en lo que está ingresando”.
Tras mencionar varios ejemplos donde existen registros de este tipo, el consejero concluyó: “Estamos hablando de gente enferma”. Ello en clara alusión a los casos en los que existen una gran cantidad de denuncias realizadas por una misma persona, los denominados “denunciantes crónicos” o “iniciadores seriales” (así los denominó el consejero Miguel Galvéz tiempo atrás).
Esta es la segunda vez que se trata este proyecto en el Consejo. Hace poco tiempo, Bunge Campos intentó llevar adelante la misma iniciativa, pero fue el único que estuvo a favor, aunque ahora cuenta con el apoyo de la comisión.
En cuanto a los patrocinadores, hay distintas posturas. Para Candioti, la incorporación de ese requisito de admisibilidad “podría potencialmente limitar la posibilidad de denuncia”. Por su parte, Bunge Campos consideró que la incorporación de asesoramiento letrado para denunciar “garantiza los derechos de las partes” y “no cercena las facultades de denunciar”. Como dato agregó que “las denuncias, en su mayoría, están hechas por abogados que las hacen a partir de recortes periodísticos”. No obstante, los consejeros acordaron que seguirán tratando este tema en la próxima reunión.