Político similar a Freiler tiene Bagnasco pero de realidades diferentes. También ex militante de la JP platense -por ello debió ausentarse de la Capital provincial durante el Proceso Militar- tiene sus planes para la política y juega sus chances a futuro. Firme candidato al cargo de ministro de Justicia si Eduardo Duhalde hubiera ganado las presidenciales de octubre pasado, Bagnasco no reniega de sus aspiraciones y, ahora, juega sus fichas a una eventual candidatura y liderazgo de Carlos “Chacho” Alvarez, quien como Bagnasco, también proviene del peronismo progresista. De reconocida habilidad política, Bagnasco jugó un papel preponderante en el pedido de desafuero de los 11 senadores y de redoblar la apuesta por parte de Liporaci. Tampoco es secundario el vínculo de Bagnasco con la prensa escrita, uno de los medios que más apoya la cruzada del vicepresidente. El juego de Bagnasco cierra si se tiene en cuenta que su principal sponsor en la Justicia fue Mariano Cavagna Martínez, quien lo cobijó en La Plata cuando el ex juez de la Corte y ex embajador en Roma actuaba en la Justicia bonaerense merced a su amigo Antonio Cafiero. Este veterano senador, se ha convertido, en el más firme aliado de Chacho en su denuncia contra sus pares y juega en tándem para la dupla Carlos Ruckauf-Eduardo Duhalde, quien a su vez, este escándalo le viene de perillas porque quiere ingresar en el 2001 por elección directa. A su vez Ruckauf es el principal impulsor del reingreso de Domingo Cavallo al poder, una estrategia de la que tampoco es ajeno el propio Alvarez.
dju / dju
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