La Asociación de Aseguradoras de Vida y Retiro (AVIRA) dijo que se trata de una herramienta que “fortalecerá” los ingresos después del retiro del mercado laboral, “basada en ahorros voluntarios de largo plazo en pesos y con beneficios fiscales”. Aunque aclaró que “no se trata de un sistema sustitutivo de la jubilación ordinaria, sino complementario y voluntario”.
La Asociación de Aseguradoras de Vida y Retiro (AVIRA) propuso lo que a su parecer es una “nueva herramienta para fortalecer los ingresos después del retiro del mercado laboral, basada en ahorros voluntarios de largo plazo en pesos y con beneficios fiscales”.
Se trata de un “complemento jubilatorio voluntario”, un ahorro voluntario en pesos con el objetivo de “asegurar los beneficios de un mayor ingreso previsional en la etapa pasiva”. Aunque aclararon que no es “un sistema sustitutivo de la jubilación ordinaria, sino complementario y voluntario, cuya finalidad es aumentar los beneficios que le corresponden a cada persona”.
Las características del sistema: una etapa activa, con ahorro y cobertura de invalidez y fallecimiento. Los aportes pueden ser personales o provenir de una contribución patronal, individual o colectiva. Luego la etapa pasiva, donde el beneficio es en forma de Renta Vitalicia o pago contado, si previamente está especificado en la póliza.
En cuanto al esquema financiero, las aseguradoras proponen crear un fideicomiso de garantías por compañía o por grupos de afinidad, con una estructura de Inversión en Instrumentos Públicos y Privados que tiendan a preservar el poder adquisitivo de la moneda.
Asimismo, el sistema tendría libertad de elección, permanencia y transferencia y seria comercializado por compañías de Seguros de Vida y de Retiro. Y las condiciones de las pólizas serán uniformes aprobadas por la Superintendencia de Seguros de la Nación con carácter general.
En concordancia con esto se podrá optar libremente por la compañía aseguradora, así como también por esquemas con rendimientos garantizados o formas alternativas de inversión. Los fondos podrán ser transferidos de una compañía a otra por disposición del asegurado. Además, existirá la posibilidad de realizar rescates sujetos a condiciones de costos e impositivas y a aspectos propios de la protección de inversiones.
“El producto fue pensado con un nivel de primas sujetas a beneficio del 5% como máximo de los ingresos y/o remuneraciones sujetos a Impuesto a las Ganancias, tanto para personas físicas como para contribuciones patronales” y “en el caso de Autónomos y Monotributistas, el régimen debe considerar las remuneraciones de referencia”.
Asimismo si el aporte es personal permanece a entera disponibilidad del titular, aunque, si es colectivo puede estar sujeto a restricciones generando cuentas colectivas con un régimen de asignación gradual a cada asegurado.
La propuesta fue desarrollada por un equipo de actuarios, encabezados por Eduardo Melinsky, Director del Centro de Investigaciones del Seguro y profesor de la Facultad de Ciencias Económicas de la Universidad de Buenos Aires. Según sostuvieron mediante un comunicado, contribuirá a “generar conciencia aseguradora en la población”. La iniciativa en los próximos días será presentada a legisladores y autoridades nacionales para que sea convertida en ley.