En un encuentro llevado a cabo en el despacho del todavía jefe de gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, en el que la representación de la entidad le planteó a De la Rúa su preocupación por el estado de la Justicia, el presidente electo prometió impulsar una Ley que clarifique la colegiación de los profesionales.
Esa norma intentaría evitar la superposición que existe entre la legislación nacional y la Constitución de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.
En ese sentido, el presidente del Colegio de Abogados, el ex ministro de la Corte Jorge Bacqué, expresó su deseo de que no se disperse el poder de matriculación que tiene el Colegio Público sobre el resto de las asociaciones que agrupan a los abogados de la capital.
El dirigente, admitió también, al término del encuentro, que se sentiría "satisfecho" si el próximo presidente que asume el 10 de diciembre culmina su mandato habiendo logrado "suprimir la corrupción" y poniendo "un poco de orden".
La entidad saludó a De la Rúa como un hijo pródigo, ya que se trata del primero de sus matriculados que llega a ocupar la primera magistratura de la Nación.