Esa cita de uno de los asistentes resume lo debatido en la segunda jornada de tratamiento de esa reforma en la Comisión de Legislación Penal de la Cámara de Diputados. Expusieron delegados académicos y de la Justicia.
La Comisión de Legislación Penal avanzó en el tratamiento de la reforma integral del Código Procesal Penal de la Nación. En lo que fue la segunda tanda de audiencias, se presentaron a expresar su opinión varios representantes académicos y de la Justicia. Cabe recordar que el proyecto fue presentado por Oscar Albrieu (FpV) y se basa en una iniciativa elaborada por el INECIP años atrás y en un anteproyecto confeccionado en 2007 por una comisión asesora que impulsó el entonces Ministro de Justicia, Alberto Iribarne.
El presidente de la comisión, Juan Carlos Vega (CC), dio la palabra a los invitados. El primero en tomar disertar fue Víctor Vélez, profesor titular de Derecho Procesal Pernal de la Universidad Nacional de Córdoba, quien sostuvo que “al más débil le cuesta mucho acceder a la Justicia” y ponderó el hecho de que “este proyecto abre la puerta del Poder Judicial a los ciudadanos”.
Esto le abrió la puerta para hablar de uno de los puntos que incorporaría, a nivel federal, esta iniciativa. Se trata del juicio por jurados, del que puede dar cuento ya que en su provincia se encuentra en pleno uso. Para ello, contó su experiencia sobre dos procesos por casos de corrupción, ambos absueltos pero con diferentes finales. “En el primero de ellos (los acusados) fueron absueltos, y (frente a esto) la opinión pública y la opinión publicada destrozaron a los jueces. Pero en el segundo no, ya que se trataba de jurados populares”, relató Vélez.
Por otra parte, Carlos Chiara Díaz, integrante del Superior Tribunal de Justicia de Entre Ríos, bregó por una reforma “integral” y ponderó el hecho de que el proyecto estableciera la participación de la víctima y del victimario “antes de dar comienzo a la investigación”, para abrir así la posibilidad de conciliación.
También se mostró favorable al juicio por jurados. “La acción popular es la escuela de la democracia”, dijo, y agregó: “Este proyecto gira sobre la participación ciudadana”. Asimismo, alentó a terminar con el prejuicio de que “el hombre común no puede estar en la Justicia” ya que “si la gente conociera la Justicia por dentro, se enojaría mucho más”, concluyó.
A su turno, el Fiscal General Adjunto de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, Luis Cevasco, comenzó su alocución citando al jurista Cafferata Nores. “Expediente mata persona”, expresó. Y agregó: “Nada atenta más contra el caso que la formalización del expediente” ya que se “abandona el análisis del conflicto”.
Todo ello lo llevó a fundamentar la importancia de la oralidad, porque -consideró- “es fundamental que los jueces resuelvan en la audiencia” y así “terminar con esta ´corruptela´ de la delegación de funciones”. Luego, al momento de referirse al juicio por jurados, Cevasco sostuvo que “no debe tener limite de pena” ya que “el juicio es uno de los modos de resolución de conflicto, pero no lo es por antonomasia”.
El último en hablar fue Antonio Gómez, Fiscal General ante Cámara Federal de Tucumán, quien en afinidad a lo dicho por los demás exponentes sostuvo que “este sistema no da más”. “Los juicios orales son un verdadero simulacro, ya que los jueces llegan habiendo leido el expediente”, sostuvo, lo que conlleva a “una parodia donde el acusado cree que es juzgado y donde en realidad ya está sentenciado”.
Sin embargo, tuvo sus reparos con respecto al juicio por jurados: aunque apoya su incorporación, duda de que sea el momento de hacerlo y opta por realizarlo en dos partes. Primero, establecer un sistema acusatorio y, luego, el juicio por jurados en otro proyecto. Con respecto a esto último, acotó: “El mejor proyecto de juicio por jurados fue hecho por Cristina Fernández de Kirchner cuando era senadora”.
Para terminar esta segunda jornada de audiencias sobre la reforma del Código Procesal Penal tomó la palabra el presidente de la comisión, Vega, y dijo: “Aquí lo que se trata es de cambiar una política criminal” que pasa por “desplazar el poder punitivo de la ‘pobreza’ al Poder”.