Los jugadores Guillermo Barros Schelloto, Martín Palermo, José Pareda, Cristian Traverso y Cristian Giménez se sacaron hoy los botines para narrar ante el juez los hechos ocurridos en agosto último en los que los violentos hinchas de Boca se presentaron en el predio que el club xeneixe tiene en Casa Amarilla con el objetivo de pedirles dinero para viajar a Tokio, Japón, donde Boca jugará la Copa Intercontinental de clubes contra el Real Madrid español.
Sin embargo, la timidez pareció ganarles a los integrantes del plantel que encabeza el torneo Apertura, que decidieron retirarse sin hacer ningún tipo de comentario. Quien sí se acercó a los periodistas apostados en la sede de los tribunales de la calle Talcahuano fue el presidente de la institución al declarar en las mismas condiciones que los jugadores el pasado lunes. “No me consta que haya existido extorsión”, dijo Mauricio Macri.
La causa que considera el magistrado, y en la que mañana volverán a presentarse otros jugadores de Boca, llegó a su conocimiento a través de una denuncia presentada por el abogado José Marvello, el mismo que defiende al hincha de Chacarita Juniors agredido por los barras bravas del club de la Boca en marzo del año pasado.