El ex vicepresidente Carlos “Chacho" Alvarez ratificó hoy ante el juez federal Carlos Liporaci que si hubo sobornos en el Senado durante el tratamiento de la Reforma Laboral, alguien en el gobierno los pagó y pidió que se profundice la investigación en ese sentido a partir de una mega causa tendiente a establecer la existencia de un "sistema político" que habría permitido que ocurrieran esos hechos.
Respecto a sus dichos en el programa de Mirtha Legrand, Alvarez reiteró que se trata de "una hipótesis lógica" ya que si hubo senadores sobornados "alguien los pagó", por lo que reclamó que se avance en la investigación.
Sin embargo, durante su declaración testimonial propuso que un solo juez concentre la investigación del "sistema" que permitió que esos hechos ocurrieran.
"Ese sistema -dijo- no se constituyó específicamente para el tratamiento de la Reforma Laboral", a la vez que señaló que también existieron denuncias, formuladas por la senadora neuquina Silvia Sapag en torno al tratamiento de la Ley de Hidrocarburos, a lo que se suma el presunto enriquecimiento ilícito del renunciante senador santafesino Jorge Massad.
Alvarez pidió que se realice un entrecruzamiento de datos en torno a estos casos con las denuncias por presunto enriquecimiento ilícito de distintos legisladores, entre los que mencionó al salteño Emilio Cantarero y al puntano Rodríguez Saa.
En ese sentido, señaló que tan bien deberán investigarse los patrimonios de los colaboradores y familiares, y así entrecruzar esos datos con la causa por presuntos sobornos, investigaciones que, según estimó, podrían llevarse en un sólo juzgado que tenga "dedicación exclusiva" y en una "gran causa".
Asimismo, y en declaraciones formuladas al término de su declaración testimonial, el líder del Frepaso sostuvo que durante un encuentro que mantendrá con el ministro de Justicia Jorge De la Rua, le reclamará dotar al juzgado y a la fiscalía de presupuesto, personal y elementos técnicos para llevar a cabo la tarea propuesta.
Alvarez estuvo en el juzgado de Liporaci durante dos horas y media, ya que durante la audiencia se le exhibió el tape del programa por el cual se había solicitado su comparendo, a pedido de los fiscales Freiler y Delgado.